En democracia los partidos y movimientos políticos pueden presentar candidaturas presidenciales con el único límite de que cumplan los requisitos exigidos por la Constitución. Si para un país de más de 17 millones de habitantes tener 17 postulaciones, definidas en las primarias de las organizaciones formales, resulta un exceso lo juzgará la población, pero no hay ilegalidad en tal hecho.
Monto del fondo de promoción electoral se conocerá cuando candidaturas estén en firme
Lo que está claro es que la campaña representará a Ecuador una ‘inversión’, en medio de una crisis económica, por los montos que debe destinar el Estado en razón del fondo de promoción electoral. El gasto privado ya fue determinado.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) fijó en $ 5′494.526,60 el límite de gasto electoral privado para los binomios presidenciales. Es lo máximo que las organizaciones políticas o los candidatos podrán destinar a sus campañas.
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En materia del fondo de promoción electoral que financia el Estado el monto solo podrá conocerse cuando se inscriban las postulaciones y alianzas para el 2025, pues los valores dependen del número de candidaturas. El costo para el Ecuador aún es incierto en valores, pero la fórmula de cálculo existe.
Las primarias se han ejecutado, ahora está en manos de los actores políticos definir inscripciones con responsabilidad. Una postulación no es una línea para el curriculum vitae sino la posibilidad de que los electores tengan las mejores opciones en la papeleta.
El mapa electoral para 2025 toma forma
Los valores para la promoción electoral se definen según el Código de la Democracia. Para los binomios no excederá el 12 % del máximo de gasto electoral calculado para la primera vuelta y el 40 % del máximo de gasto electoral calculado para la segunda vuelta; las alianzas “recibirán un 20 % adicional al monto asignado para promoción electoral, por cada organización política participante de la alianza”.
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En una crisis los costos de la campaña sí deben considerarse porque no solo salen de los candidatos sino de cada ecuatoriano que tributa. (O)
