Han pasado solo ocho meses desde la última emergencia en el sector petrolero que obligó a apagar más de 700 pozos y ahora el escenario se repite. Esta vez por el desplome del puente sobre el río Marker (cantón El Chaco, Napo), donde cruzan los ductos del Sistema del Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y el poliducto Shushufindi-Quito.

Las constantes lluvias en la zona del Reventador no solo provocaron desprendimientos de tierra que aflojaron las bases del puente, sino también las bases en donde se asientan las tuberías petroleras.

Petroecuador inició el apagado de pozos tras la paralización de oleoductos. Última exportación salió el miércoles

El Ministerio de Energía declaró la ‘fuerza mayor’ para las operadoras de exploración y explotación de hidrocarburos que ya no pueden transportar crudo por los oleoductos y así evitar que el Ecuador sea multado por incumplir con los acuerdos de exportación en las fechas previstas.

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¿Cuándo se normalizará el transporte de hidrocarburos? Las autoridades han señalado que reforzar las bases de las tuberías de estos tres sistemas que quedaron al descubierto tardaría unos diez días. Pero nada es seguro. Ayer continuaban colocando material de contención ante el riesgo de una posible rotura de los ductos del SOTE y el poliducto que se doblaron y quedaron suspendidos. Afortunadamente no hubo derrame ni contaminación.

Ministerio alista la declaratoria de fuerza mayor y dejará de exportar crudo, tras paralización de oleoductos que durará hasta 10 días

Por el SOTE, que lo opera Petroecuador, se transportan 319.000 barriles por día, lo que representa el 67,9 % del petróleo extraído en el país. Por el OCP son 151.000 barriles diarios, que significan el 32,1 %, y por el poliducto se transportan 5.150 barriles diarios de gasolina, diésel y gas de uso doméstico.

Mucho se ha hablado de la necesidad de modificar la línea de ruta de los oleoductos de las zonas de erosión, pues las seis variantes del SOTE y los ocho baipases temporales y dos variantes definitivas del OCP no han sido suficientes para evitar los continuos percances. Hoy contamos cuatro declaratorias de fuerza mayor desde el 2020 en medio de una economía frágil y ávida de recursos. (O)