Han pasado 25 años desde que el chavismo llegó al poder en Venezuela. De ellos, once ha gobernado Nicolás Maduro y anhela seguir en el mando. En ese tiempo, según la Organización de Naciones Unidas (ONU), siete millones de venezolanos han salido de su país.

Con los ojos en las elecciones de Venezuela

La crisis económica y la represión gubernamental son señaladas entre las principales causas de esta ola migratoria.

Este domingo 28 de julio, los venezolanos decidirán en las urnas si continúan confiándole su presente y futuro a Maduro o se inclinan, como dicen las encuestas independientes, por el candidato de la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González.

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Los dos postulantes han llamado a sus seguidores a salir a las calles a cuidar los votos. Ambos se sienten ganadores.

El momento de Venezuela

Desde el chavismo, incluso, Maduro, que busca la segunda reelección, dice que él es “la garantía de paz y estabilidad”.

Más allá de declaraciones y una campaña conflictiva en la que observadores como Brasil declinaron participar y a expresidentes de otras naciones se les cerró la posibilidad de asistir, este domingo es una fecha clave para los venezolanos. La comunidad internacional está expectante de que se cumpla con la transparencia y paz que las democracias y la civilización requieren.

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El venezolano Simón Bolívar decía en 1819: “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se originan la usurpación y la tiranía”. Han pasado 205 años de eso y el chavismo adecuó las leyes que le han permitido perpetuarse en el poder, mientras en otros países se han reformado para evitar esa posibilidad.

Independientemente de ello, lo que la comunidad internacional exige es que se respete la decisión de los venezolanos, que no haya sombra de dudas sobre el proceso, lo que se teme por los bloqueos que se pusieron a los observadores. La aspiración franca es que la madurez política reine y Venezuela decida en paz su futuro. (O)