Gobierno y Estado necesitan fortalecer las acciones preventivas, fomentar más capacitaciones, asistencia técnica, otorgar ayuda psicológica, entre otras cosas.
Hoy el mundo sigue tan violento, desordenado, irracional, conproble máticas complejas...
La jornada electoral del 5 de febrero próximo en Ecuador se desarrollará en un clima de incredulidad.
Denota desorden, caos, anarquía, actitud primitiva en las comidas de esclavos en esas barracas de risas y tambores...
Acusaban a la pelota de causar la indiferencia social del individuo llevándolo a evadir su aquí y ahora.
Papá Roncón no solamente recopiló y conservó memoria histórica, también transmitió su conocimiento a nuevas generaciones como expresión de identidad cultural...
Más allá de lo positivo o no de las ocho preguntas, quizá estas no son formuladas en el momento apropiado.
El panorama para el Gobierno es muy complejo. El presidente descarta un nuevo plebiscito si gana el Rechazo, pero apoya una nueva Convención.
Los afroecuatorianos también han sido considerados inferiores y sentido discrimen similar desde el periodo colonial.
Tratar de minimizar la protesta y las demandas logran el efecto contrario, porque estas representan a una mayoría que clama auxilio y exige soluciones.
Tal pareciera que el presidente Guillermo Lasso continúa en campaña. El pueblo no aguanta más promesas.
Rencillas políticas, alianzas a conveniencia partidistas y relaciones tensas impiden sacar al país del estancamiento.
La incursión en Ucrania merece profundo rechazo, así como toda intervención de naciones que hoy critican lo hecho por ellos.
Según la OMS, la disparidad hace de África caldo de cultivo para nuevas mutaciones del coronavirus.
La corrupción y la indolencia condenan a enfermos a una inhumana ‘vida’; algunos postrados suplican el último suspiro.
Hace poco consulté a un niño de un sector vulnerable: ¿qué sueñas ser cuando grande?; su respuesta me dio escalofrío.
¿Qué salida le queda a un gobierno que recibió un país con crisis y la sociedad no se hace cargo de su parte de culpa?
La crisis económica –potenciada con la pandemia de COVID-19– aumentó la desigualdad en muchos países.
El reciente terremoto de 7,2 con más de 2.000 muertos agarra al pueblo haitiano en medio de una crisis compleja.
El panorama en Cuba es muy complicado; aunque no avisto un Tiananmén ni una intervención militar norteamericana.
Los dirigentes deben unirse para proteger los intereses del puerto; y la Alcaldía y Prefectura ponerse de acuerdo...
Esta violencia, sin pretender justificarla, debe ser analizada en escenarios de pueblos acorralados entre el coronavirus y el desamparo estatal...
El problema no es necesariamente por incapacidad de un ministro, sino por una institucionalidad caduca, un Estado en desorden.
No deben existir ciudadanos de primera y segunda. Cada quien debe respetar la fase correspondiente.
Lasso y Yaku quieren vencer al ganador de la primera vuelta, pero actúan labrando su propia derrota...
Debemos rechazar liderazgos negativos generadores de odio que atentan contra la unidad, la libertad, la democracia, el futuro.
Se necesita crear espacios donde la gente se desarrolle y active el tejido social para una sana convivencia.
El rebrote más temido es el del inconsciente colectivo justificando lo injustificable, encantado con la demagogia...
... lo racial aún determina la importancia ciudadana y priman intereses de grupos, no los de toda la población.
Como país debemos hacernos cargo seriamente de la salud mental social, si no habrá más violencia, más suicidios...