Aucas se presentarán este martes en el estadio George Capwell, desde las 19:00, con varios galardones para exhibir su condición de mejor equipo del momento y para avalar su calidad de rival complicado para Emelec en el juego único de octavos de final de la Copa Ecuador. No habrá mañana en el torneo para el perdedor. El ganador podrá seguir como aspirante a campeón, lo que de concretarse le asegurará un premio de $1 millón y un boleto a la ronda preliminar de la Copa Libertadores 2023.

Presume hoy Aucas de ser líder de la segunda fase de la LigaPro (ronda en la que tiene siete goles a favor y cero en contra) y también de estar invicto desde que lo dirige el venezolano César Farías. Pero además, con buen juego, el cuadro oriental bajó de las nubes al Independiente del Valle, al que zarandeó con una goleada de 5-0 el sábado pasado por la tercera fecha del certamen nacional. En total, desde que el llanero es timonel del cuadro más popular de la capital tiene seis triunfos y un par de duelos igualados.

Y aunque Emelec es quinto en la LigaPro y reparte victorias, derrotas y empates en la misma cantidad (una por cada resultado) en el ámbito del certamen copero está parejo con Aucas. Los azules se metieron a las ronda de octavos de final gracias a una paliza de 5-0 sobre Unión Manabita, en Shushufindi. Aucas hizo lo mismo al superar por amplio marcador a Leones del Norte, de Atuntaqui: 4-1.

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El duelo de este martes tiene carácter de histórico porque no existen antecedentes de enfrentamientos de eliminación directa entre los protagonistas. En la Copa Ecuador se escribirá el capítulo inicial para emelecistas y auquistas en este tipo de topes entre sí.

Lo que sí hay son cuatro compromisos Emelec-Aucas en el marco del campeonato nacional, que como sucederá con el que se realice este martes, se colaron en la historia y tienen un valor especial por lo que representaron.

Por ejemplo, Aucas fue el primer adversario de otra provincia (Pichincha, en este caso) al que Emelec enfrentó en un partido oficial como dueño de casa. Por ende, los auquistas son el primer club de AFNA que se presentó en Guayaquil -sede del cotejo por la Copa Ecuador- para afrontar un lance futbolero por los puntos, no uno amistoso.

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Dos hitos en 1957

Ocurrió el domingo 10 de noviembre de 1957, en la jornada de arranque del naciente torneo nacional. Diario EL UNIVERSO publicó, 72 horas antes, que “el domingo (10) debe iniciarse, simultáneamente en Guayaquil y Quito, el torneo de equipos profesionales al que dirigentes de AFNA de la capital y de la ASO de esta ciudad dan el carácter de campeonato nacional por intervenir los campeones y vicecampeones de ambas entidades, que son las que controlan el fútbol rentado”.

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Se aclaraba, además, que serían aplicadas las reglas de la FIFA, “pero será permitido realizar hasta cinco cambios en el transcurso de cada partido” en “virtud de la diferencia de altitud de las ciudades a las que pertenecen los equipos participantes (Emelec, Barcelona, Deportivo Quito y Aucas)”. Se estableció, también, que escuadras de una misma asociación no se enfrentarán entre sí.

En la mañana Deportivo Quito recibió la visita del Barcelona SC y lo superó 2-0. En la tarde Emelec se estrenó en el certamen de 1957 con un triunfo 2-0 sobre Aucas. Abrió la cuenta el argentino Jorge Caruso y la cerró José Vicente Loco Balseca. Fue el primer peldaño escalado rumbo a la obtención del cetro de monarca.

Pero también en 1957, el 17 de noviembre, sin pretenderlo Aucas ligó su nombre a un momento especial en la historia de Emelec cuando la escuadra guayaquileño hizo algo inédito hasta ese momento: vencer de visita, en la altura, en un encuentro oficial. Doblegaron los pupilos del entrenador Eduardo Spandre 4-3 a los auquista en la cancha del estadio El Ejido.

Punto ante auquistas

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En 1994 otra vez Aucas, sin quererlo, se anexó a un éxito azul. La fecha final del torneo ecuatoriano, jugada el 11 de diciembre, fue dramática ya que Emelec, luego de empatar en la mañana 1-1 con Aucas, en Quito, debió esperar que Barcelona no caiga en la tarde y noche frente a El Nacional en Guayaquil, en un partido que terminó 2-2 en el Monumental. Polo Carrera Jr. hizo el tanto para los de Quito, pero Iván Hurtado, de tiro penal, marcó para la visita. El 1-1 fue clave para que Emelec, con Carlos Torres Garcés en el banquillo, se adueñara de su primer bicampeonato.

Con el punto sumado en la altura Emelec completó 14 unidades en el hexagonal final y los militares se quedaron 13,5.

Poroso doblega al Aucas

Por último, en el 2002, Aucas estuvo a punto de amargarle la vida a Emelec con 1-1 transitorio. El trofeo de campeón fue llevado a Quito. Emelec, de los tres aspirantes (El Nacional y Barcelona eran los otros dos), era el menos opcionado para ser campeón.

Pero una tripleta de resultados producidos al mismo tiempo, un gol electrizante en el último minuto y una espera agónica para que se acabe el duelo entre Liga de Quito y los amarillos (0-0 en la capital), hicieron que al final el monarca saliera del Capwell. Augusto Poroso se elevó en el área y de media chilena marcó un tanto de infarto, acrobático, para vencer 2-1 al Aucas el 22 de diciembre del 2002.

EL UNIVERSO reseñó al día siguiente: “El Club Sport Emelec se proclamó bicampeón del fútbol ecuatoriano al derrotar 2-1 a Sociedad Deportiva Aucas, en el estadio George Capwell ante 18.000 personas. El título lo obtuvo luego de que se dieron resultados favorables para ese objetivo. Los otros dos aspirantes al galardón no pudieron ganar sus respectivos compromisos. Barcelona empató a cero con Liga de Quito, en Casa Blanca, mientras que El Nacional cayó 4-1 ante el Deportivo Quito en el Olímpico Atahualpa. Otilino Tenorio y Augusto Poroso dieron la alegría a la fanaticada azul a los minutos 21 y 89, mientras que por el Aucas descontó Méllinton Guerrero, a los 72. Emelec tuvo que esperar hasta pasadas las 17:00 para recibir el trofeo”. (D)