A la tercera es la vencida. Pasaron dos finales amargas para Fluminense que finalmente pudo cerrar una racha negativa ante Liga de Quito, campeón en 2008 y 2009 en el Maracaná, pero sin poder sostener los albos su ventaja en la final de la Recopa Sudamericana, que se quedó con los tricolores en Río de Janeiro.

Triunfo trabajado, con paciencia, apelando a toda la experiencia de su plantilla para solo en los minutos finales lograr los tantos con los que el Fluminense remontó la serie, luego del 1-0 de Liga en la ida.

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Buen planteamiento de los albos, seguros en defensa para pasar el apuro en la primera parte del juego, en el que, pese al manejo del balón de los locales, Liga pudo mantener el cerrojo en su arco.

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Alexander Domínguez volvió a ser decisivo en la puerta de los universitarios, en al menos tres acciones en el área que las manos del esmeraldeño contuvieron el grito de gol de los cariocas.

Martinelli fue el primero en probar suerte delante de Domínguez, al minuto 10 con un remate que contuvo el golero azucena, luego de encontrarse un balón en el área.

Germán Cano fue el siguiente en intentar sobre el arco visitante. Al minuto 30 con un remate desde un costado del arco y al 39 con un disparo frontal, algo incómodo, pero con Domínguez en las dos acciones para evitar sustos a los capitalinos.

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Más dedicado a labores defensivas, Liga pasó poco al ataque, no remató en la primera parte, aunque con sus pocas llegadas pudo complicar a un equipo brasileño que buscó siempre poner mayor cantidad de gente en campo visitante.

El arranque del complemento tuvo a Liga con la mejor acción hasta ese momento del partido, una jugada personal de Ezequiel Piovi que logró con balón dominado internarse en el área, pero llegó con lo justo ante el golero Fabio (46 minutos), que se quedó con el balón.

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El ingreso de John Kennedy para reforzar el ataque de los cariocas obligó a Liga a resguardarse en su campo. El Flu mantuvo el balón, pero con Liga metida en su área tuvo cerradas las vías para llegar al gol que iguale la serie.

Fernando Diniz buscó alternativas en la banca y mandó al campo de juego a Marcelo, Renato Augusto y Douglas Costa, piezas con las que el Fluminense encerró más en su campo a los albos, que trataron de aguantar la avalancha tricolor.

La resistencia de loa azucenas duró 76 minutos hasta un centro de Samuel Xavier y el cabezazo cruzado del colombiano Jhon Arias para abrir el marcador y con el 1-0 igualar la serie.

Fue el mejor momento de los locales, que ni la expulsión de Kennedy (78) pudo contener para luego estirar la diferencia desde los 12 pasos con un remate del colombiano Arias (89 minutos), doblete y título para los de Río de janeiro.

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Al final fue un completo desahogo para los cariocas, que tras perder las finales de la Copa Libertadores 2008 y Sudamericana 2009 finalmente lograron romper ese maleficio y coronarse en su cancha ante los albos, con un segundo título en torneo Conmebol. (D)