‘Sound of Freedom’ y las teorías de conspiración que circulan antes de su estreno el último día de agosto

Sound of Freedom, que se ha promocionado como “la película que no quieren que veamos”, finalmente sí se verá en las salas de cine de Ecuador, a partir del jueves 31 de agosto. Las entradas ya están en preventa. Pero mucho antes estuvieron disponibles en redes sociales algunas de las teorías sobre la existencia de una élite que estaría detrás de la red de tráfico de niños latinoamericanos para extraerles la sangre.

Hay que explicar que en Sound of Freedom, este último aspecto está ausente. La trama se centra en Tim Ballard, interpretada por Jim Caviezel, un agente del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos que va más allá de su asignación en su afán de rescatar a una niña secuestrada por un grupo que sirve a los intereses de depredadores sexuales millonarios.

La cinta, explican los críticos de cine que la han visto (se estrenó el 4 de julio en EE. UU.), no ahonda en otras creencias que han ganado notoriedad en estos días, como la teoría de que detrás del tráfico infantil no solo están los pederastas, sino algo que oscurece todavía más el asunto, la captura y posterior asesinato de niños y adolescentes para obtener de su sangre el adrenocromo, un químico natural, producto de la oxidación de la adrenalina.

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¿Para qué lo querrían? Por sus supuestos poderes rejuvenecedores. Ha sido llamado la “droga de la realeza”, porque se especula que tiene demanda entre las casas reales. Y también tiene un fuerte tinte político, ya que una de las variantes de esta afirmación es que las mentes detrás de este movimiento pertenecen a la extrema izquierda estadounidense, una unión de políticos y superestrellas de Hollywood.

Uno de los impulsores más grandes de la teoría del adrenocromo es el grupo denominado Q-Anon, aparecido en 2017, que indica que se secuestra a niños y jóvenes para hacerlos producir esta sustancia y luego quitarles la sangre.

Sin embargo, la idea de que la sangre de los jóvenes podría garantizar buena salud, rejuvenecimiento o incluso la inmortalidad no es de este siglo. Como hacen notar quienes tratan a esta teoría como una noticia falsa, piden recordar que ya desde el siglo XII hay reportes del libelo o calumnia de la sangre para acusar a los judíos de secuestrar y matar niños cristianos para utilizar su sangre en complicados rituales oscuros. Esto se usaba para justificar la persecución y los ataques a este grupo.

La leyenda no desapareció. En el siglo XX, la historia del adrenocromo seguía apareciendo, esta vez en la novela Fear and Loathing in Las Vegas (1971), de Hunter S. Thompson, en la que se buscaba un alucinógeno superpotente, y se propone una sustancia que “solo podía producirse en un cuerpo humano vivo”.

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Pero el adrenocromo, explican documentos científicos, también se puede obtener de manera artificial, sin cometer un crimen, in vitro.

Jim Caviezel, quien está en el centro de toda la promoción de Sound of Freedom, no está alejado de esta controversia. En la conferencia de salud y negocios Health & Freedom, realizada en Tulsa, Oklahoma, en abril de 2021, el actor apareció en un video explicando que Ballard no podía acudir porque estaba demasiado ocupado salvando niños “de los más oscuros rincones del infierno”, donde se practica la ‘adrenocromía’ de niños.

El evento ha sido descrito por la organización judía Liga Antidifamación como un festival de teorías de conspiración y negación del COVID-19, organizado por Clay Clark, un podcáster y empresario de extrema derecha, conspiracionista que ha dado plataforma a numerosos influencers del grupo QAnon, antivacunas, líderes religiosos y políticos.

Caviezel, citado por medios como The Guardian e Insider, ha defendido varias veces la severidad de la situación, explicando que habría que reunir 1.000 barriles de petróleo para alcanzar la suma de un solo barril con el producto de cadáveres de inocentes.

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¿Quién es Tim Ballard, el protagonista de ‘Sound of Freedom’?

El Ballard de la película es una ficcionalización del real Tim Ballard, fundador y antiguo director de la Operación Tren Subterráneo (OUR), a la que se le ha atribuido el rescate de miles de víctimas de tráfico, así como de detección de distribuidores de pornografía infantil.

Ballard es miembro y ha sido misionero de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Ha testificado ante el Senado de Estados Unidos sobre la relación entre el tráfico sexual infantil y el sistema de seguridad de la frontera americana-mexicana.

Su método es hacer redadas en lugares como Bangkok, en Tailandia, e invitar a simpatizantes y a canales de televisión para que transmitan las intervenciones. Esto ha recibido críticas de otras organizaciones que han trabajado por años en esta problemática, por ser apariciones relámpago que no permiten hacer seguimiento de los casos y que si bien alcanzan a proxenetas de menor rango, no logran desmantelar las sofisticadas redes de tráfico.

Hay que resaltar que desde este año, Ballard ya no forma parte de OUR, por una investigación interna ante acusaciones en su contra, hechas por múltiples empleados. Ni Ballard ni OUR han dado una versión oficial de las razones de su salida, informó el medio estadounidense Vice, que se contactó con la oenegé, pero no obtuvo una respuesta satisfactoria.

Que haya sido elegido como la base del personaje principal de Sound of Freedom no quiere decir que sea un testimonio exacto de las operaciones de OUR. Angel Studios, responsable de la película, ha aclarado que “se tomó libertades creativas al representar los diferentes métodos de tráfico infantil”. Por ejemplo, en la película, el personaje interpretado por Caviezel mata a alguien durante su misión. Pero OUR ha expresado que ellos trabajan con las autoridades y gobiernos locales, que sus agentes encubiertos no usan armas, y que Tim Ballard “nunca ha matado a nadie, a diferencia de lo que pasa en el filme”.

Sound of Freedom está dirigida por el mexicano Alejandro Gómez Monteverde y producida por Jim Caviezel y el actor Eduardo Verástegui. (E)