El amigo imaginario de la infancia del icónico músico y productor guayaquileño Carlos Bohórquez (Mamá Soy Demente, Morfeo) ha tomado nombre y sacó a la luz su álbum debut, que trajo consigo una nueva propuesta musical y audiovisual.

Moshiko (@___moshiko) había publicado cuatro sencillos hasta el pasado fin de semana, pero luego de su primer concierto el sábado, 13 de julio, decidió lanzar todo el álbum únicamente por la plataforma de distribución Bandcamp. Al ser un fiel guerrero de lo convencional, Bohórquez admitió en redes sociales que los villanos de Spotify deberán esperar. Esto vinculado a todas las frecuentes denuncias de artistas con menores reproducciones sobre los acuerdos con el gigante del streaming musical.

Las siete canciones de este trabajo de estudio fueron compuestas y producidas por Moshiko, y demuestran un sonido distinto al que el artista guayaquileño había encontrado con sus bandas anteriores. Si bien podríamos decir que la base es el rock industrial o experimental en un par de temas, hay notorios giros y pasos que transitan por el bossa nova y quizás el noise pop.

La identidad sonora de este proyecto es difícil de enmarcar y trae consigo una bocanada de frescura para el panorama nacional de música independiente, que de forma indiscutible no halla similitudes con otros artistas. Lo visual y lo sonoro convergen en lo enigmático. Parafraseando una de las canciones, “esto es un poco raro” (Soy un poco raro), ya que buscar una explicación sería restar méritos al perfil artístico de la obra, que también tiene como componente principal el uso de animaciones 3D e inteligencia artificial.

Desde el punto de vista del crítico, la producción y mezcla son loables. Los elementos de ruido, sintetizadores y samples pueden salirse de control con facilidad en cualquier momento; no obstante, Moshiko y su homónimo álbum debut han logrado ponerse a la cabeza de lo mejor del 2024 hasta la fecha. (O)