El vocablo «impasse» es un galicismo (préstamo o giro de la lengua francesa) que, dependiendo del contexto, se puede cambiar por ‘callejón sin salida’, ‘problema’, ‘circunstancia difícil de resolver’, ‘negociación estancada’, ‘punto muerto’, ‘irresolución’ u otras expresiones equivalentes. Ejemplo: «Ecuador entró en un ‘impasse’ en sus negociaciones para concluir un Tratado de Libre Comercio con México y en su ingreso a la Alianza del Pacífico» (El Economista [Méx.] 7.4.2024). Aunque «impasse» es la forma que tiene más difusión, este ejemplo acoge muy bien una voz o locución española.

Actualmente, como se indica en el Diccionario panhispánico de dudas (DPD), se usa también con el sentido de ‘desacuerdo o conflicto provocado por la existencia de diferencias entre las partes, que puede conducir a un bloqueo en el desarrollo de un asunto’. Ejemplo: «Se deteriora la relación entre Ecuador y México tras ‘impasse’ diplomático» (Voz de América [EE. UU.] 5.4.2024). En este caso, al igual que el ejemplo anterior, es factible su cambio por palabras españolas de similar sentido, como conflicto, desacuerdo, problema, desavenencia, controversia, entre otras.

Su género gramatical es masculino y es el que más se usa en las regiones hispanohablantes; pero en algunos países americanos, entre ellos, Argentina, Chile y Uruguay, suele emplearse asimismo en femenino (una ‘impasse’, la ‘impasse’).

Este extranjerismo también puede reemplazarse por las adaptaciones impás e impase, que son preferibles al uso del galicismo crudo, como se expone en el DPD.

Por su condición de préstamo lingüístico, se sugiere que se escriba con resalte gráfico (letra cursiva, entre comillas) cuando no pueda evitarse su empleo. (F)

FUENTES:

Diccionario de la lengua española y Diccionario panhispánico de dudas (versiones electrónicas), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.