Como una persona muy alegre y sobre todo generosa. Así recuerda Brenda Nicola, exesposa del comunicador argentino Carlos Alberto Vicente, que falleció la tarde de este martes 2 de julio a sus 77 años de edad, luego de batallar con los estragos del cáncer de pulmón. Los restos del reconocido conductor y animador de televisión están siendo velados desde las 13:30 de hoy, miércoles 3 de julio, en Jardines de Esperanza.
Las honras fúnebres del conocido extalento de TC Televisión tenían previsto empezar a las 13:00, tal como estaba en el cronograma del día del camposanto. Sobre esa hora, puntuales, empezaron a llegar los amigos y familiares de Vicente, entre los primeros en acudir al sitio fueron su hijo Gianfranco, de 29 años (quien es su viva imagen); el actor y presentador Francisco Pinoargotti y, por supuesto, la que fue su esposa por seis años. En el transcurso de la jornada también llegó la periodista y empresaria Mariela Viteri.
“Nunca lo solté realmente, siempre tuvimos una excelente relación”, recordó Nicola a este diario y contó que la afectación que sufrió Vicente la venía arrastrando desde muy joven, debido a su afinidad por el cigarrillo. “Esto sí lo quiero hacer público, porque le va a servir a alguien: el cigarrillo mata a las personas. Él seguía fumando, nunca dejó de fumar e incluso dijo una frase muy célebre ‘moriré con el cigarrillo en la mano, como murió León febrero’”.
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Brenda Nicola, además, aprovechó la oportunidad para recalcar que ella y su hijo se sienten muy agradecidos por disfrutar sus últimos años bajo el mismo techo, a pesar de su divorcio. “Fue muy lindo tenerlo en casa. Lo cuidamos. Él vino de un cáncer que también tuvo en el 2018, pasó sus 12 quimios. Lo acompañamos. Siempre lo bañamos y lo cuidamos, y se salva de ese cáncer, pero siguió fumando, entonces le dio una pulmonía realmente fuerte y su deceso fue por un paro cardíaco”.
Lo más bonito que recuerda de su exmarido, añade, es que en medio de estas batallas por su salud nunca perdió su sentido del humor ni su capacidad para ser generoso y humilde. “Él se llenaba de gusto de salir a la calle y que la gente lo siga recordando, saludándolo y abrazándolo. Él ayudó a muchas personas que le pedían dinero por necesidad, cuando él salía a la calle a tomarse un café... Fue muy satisfactorio para nosotros cuando un día una señora le dijo: ‘Carlitos, gracias a que usted me dio esos dólares me puse una panadería’. Hoy por hoy es famosa, él metió la mano en el bolsillo, le dio lo que tenía, no sabemos cuánto le dio, pero él era así”.
El descanso final de Carlos Alberto Vicente será tras la cremación de sus restos, mañana, jueves 4 de julio. “Su deseo fue de que lo cremen, porque él sufría de claustrofobia. Nunca quiso estar encerrado en ningún lado. Nos dijo que la mitad (de sus cenizas) nos quedemos con nosotros y la otra mitad que se riegue en la playa, porque a él siempre le encantó el mar”, puntualizó la mujer y recordó que entre las playas favoritas del presentador estaban las de Salinas y Esmeraldas. (I)
