Esta mañana partió el cantante Jesús Fichamba, luego de batallar alrededor de cuatro semanas contra el COVID-19 por su vida.

El artista fue hospitalizado el miércoles 14 de abril en el Hospital Municipal Bicentenario de Guayaquil y debido a la gravedad de su salud fue trasladado al Hospital Teodoro Maldonado, donde finalmente falleció.

“Se nos fue, la luchó hasta el final”, dijo con una voz entrecortada a este Diario el músico Gustavo Pacheco, quien estuvo al tanto de la salud de su amigo hasta el final, acompañando a las hijas de Fichamba durante todo este tiempo en el que estuvo internado.

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“Fichamba fue un ejemplo de lucha, de superación, que le dio al Ecuador la autoestima internacional que necesitaba respecto a los artistas”, resalta Pacheco del intérprete ecuatoriano.

“Jesús era una persona noble, un amigo leal, ingenuo muchas veces, pero leal y solidario”, añade.

Fichamba era originario de Peguche (Otavalo) y siempre se sintió orgulloso de sus raíces; no solo lo llevaba en su sangre, sino también en su manera de vestir. De esto da fe Pacheco, quien confiesa el último deseo que tuvo el otavaleño.

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“Cuando Jesús salió a España hubo personas que le dijeron: ‘Este moñudo, cómo nos puede representar’ y Jesús contestó: ‘El día en que me muera quiero que me entierren con mi moño, mi poncho y mis alpargatas’”, relata.

También recuerda los últimos minutos que pudo compartir con su amigo. “Yo entré cuando Jesús estaba con el 90% de los pulmones tomados, me dejaron entrar porque el doctor pidió que nos despidamos. Entré, pero yo no me fui a despedir, yo le fui a hablar al oído, a decirle: Jesús, te necesitamos acá, tienes que salir de esto”, dice.

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Jesús Fichamba representó a Ecuador en 1985 en el Festival OTI de la Canción, en España, en el que ganó el segundo lugar con su histórica interpretación de La Pinta, la Niña y la Santa María, con letra y música de Luis Padilla y arreglos orquestales de Gustavo Pacheco.

“Estoy completamente destruido, mi amigo, el que llevó adelante mi canción en los OTI y la pena que siento porque estábamos trabajando en un proyecto nuevo que ya al final no se pudo lanzar”, expresó Padilla a este Diario.

“Le pido a Dios que Jesús descanse en paz y que se reconozca la valía de este hombre para Ecuador y el mundo, lo que él hizo... Jesús Fichamba es una institución, es un hombre de pueblo que de abajo vino y que llegó a altos niveles. Siempre fue sencillo, humilde en su forma de ser, pero con una gran voz, un gran artista, un gran corazón, un gran amigo siempre por todos lados. Lo recordaremos toda la vida”, agrega.

En tanto, otros artistas nacionales como Juan Fernando Velasco también manifiestan su pesar. “El maestro Fichamba era un intérprete extraordinario. Su voz profunda y clara acariciaba las melodías que cantaba”, dice.

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“Además era humilde y bondadoso. Basta con recordar la cara de alegría y resignación cuando, de manera inexplicable, se le dio un segundo lugar por razones humanitarias y no artísticas en aquel Festival OTI en el que Ecuador mereció ganar. Vivirá siempre en nuestro recuerdo”, añade el cantautor.

Por su parte, Mirella Cesa sostiene que fue un artista que dejó un legado importante. “(...) fue una figura de nuestra música que marcó una huella internacional importante para nuestro país, pude alternar con él en un par de shows... mi más sentido pésame a su familia y seres queridos”, refiere.

La soprano Astrid Achi cuenta que el año pasado, Fichamba fue parte de los invitados de una actividad que realizaron en el Teatro Centro de Arte, en julio del 2020. “Compartí con él, porque actuó y con su bella voz y su talento y su sencillez, que lo caracterizaba. Era un personaje con un gran corazón, lamentablemente no ha tenido, en sus necesidades básicas, la situación que no hay el respaldo a los artistas de escasos recursos económicos para darles un apoyo, un seguro de artistas”, sostiene.

Achi recalca “el ejemplo de su sencillez, de su personalidad grande, por ser un ser humano tan dado a los demás y a pesar de que el don divino que Dios le dio, dado su timbre de voz, tan peculiar, siempre lleno de bondades”.

“El hombre que se esfuerza en el arte y trabaja, reconoce y busca los mercados triunfa. Hay muchos artistas que creen que el mundo del arte es solo cantar y no reconocen que el mundo del arte, a parte de cantar, responde a las necesidades y demandas del mercado, y Fichamba siempre buscaba las oportunidades”, acotó por su parte, Ramón Sonnenholzner, gestor cultural y director del Colegio Alemán Humboldt de Guayaquil.

A las 15:30 se realizará la misa e inmediatamente se desarrollará el sepelio en el Camposanto Parque de la Paz “La Aurora”, informó Pacheco. (I)