Como un texto de escritura transgenérica, así describe Raúl Vallejo su reciente libro titulado Poéticas de Guayasamín. Y es que la poesía, el microrrelato, la biografía, el ensayo, la crónica, la cronología y la fotografía se reúnen en una misma publicación para dialogar con la obra del pintor Oswaldo Guayasamín (1919-1999). De esta manera, el arte de la palabra, el arte de la fotografía y el arte de la pintura se confabulan no solo para rendir homenaje a uno de los más importantes pintores de América Latina, sino también para dar a luz una nueva creación que aproxima al lector a su vida de una manera distinta.

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Horas antes de su lanzamiento en Guayaquil y de un movimiento telúrico que despertó el susto de algunos, Vallejo conversa con este Diario para hablar de su obra, coeditada entre la Universidad de las Artes y el Fondo de Cultura Económica del Ecuador. El escritor y miembro de número de la Academia Ecuatoriana de la Lengua acompaña su conversación con un café y, con mucha paciencia, va repasando las páginas de este ejemplar.

Porta del libro 'Poéticas de Guayasamín', de Raúl Vallejo.

Apoyado en la literatura, Vallejo indaga tanto en la vida artística como personal de Guayasamín; la foto de unos apuntes a mano del pintor en su proceso escolar, que dice en repetidas ocasiones “Soy inculto”, es muestra de esto. También documenta una gráfica donde se ve a Guayasamín ser parte de una lista política, y en esta misma página Vallejo fusiona un texto suyo en alegoría al arte y otro de Guayasamín en donde paradójicamente dice que es un hombre de izquierda pero que no pertenece a ningún partido político.

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El humor también entreteje algunos de los textos, como el titulado El imperialismo de Chesterfield, donde muestra una publicidad de la marca de cigarrillo con Guayasamín como protagonista, algo que no fue del agrado del pintor y que hoy se convierte en un divertido microrrelato de Vallejo. No podían faltar los múltiples retratos que hizo en vida; el libro incluye algunos y los hace dialogar con la palabra escrita. Beatriz Parra, Paco de Lucía, Mercedes Sosa y Jorge Enrique Adoum son algunos de ellos.

Página tomada del libro 'Poéticas de Guayasamín'.

Algunos escritos están en primera persona, otros incluyen la propia voz de Guayasamín y en otros casos se añaden extractos de testimonios u opiniones de voces externas.

Detrás hay un trabajo de investigación que se dio de julio de 2018 a noviembre de 2019, periodo en el que Vallejo consultó toda clase de archivos, como notas de prensa en la hemeroteca o libros especializados en la biblioteca. En este tiempo, la Casa Museo y la Capilla del Hombre se convirtieron en sus espacios constantes. En total, el autor estudió escritos que suman 60 años de historia, desde 1939 hasta 1999. Además de hacer una revisión de la evolución que sigue teniendo su obra.

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Raúl Vallejo en la biblioteca de la Fundación Guayasamín. Foto tomada del libro 'Poéticas de Guayasamín'.

Era tomar un personaje del arte y trabajar textos literarios sobre ese personaje, y hacer un trabajo de investigación bibliográfico y hemerográfico de archivos, y trabajar también el tema de la imagen”, explica Vallejo, quien acompaña cada texto de su libro con una fotografía que recoge toda una atmósfera y rompe con lo tradicional. Un trabajo fotográfico que estuvo a cargo de Jorge Medina.

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Cuenta que mantuvo un trato con Guayasamín. Lo llevó a una exposición en Bogotá, conocía su obra, lo entrevistó en 1988 y estuvo en su casa cuando retrató al cantante argentino Piero. “A partir de ese recuerdo dije: ‘Quiero investigar sobre Guayasamín’, que además es un referente en la plástica ecuatoriana”, menciona Vallejo.

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Raúl Vallejo en los exteriores del edificio Mz14, en donde el 14 de julio presentó su libro 'Poéticas de Guayaquil'.

Admite que su investigación también parte de una admiración hacia la obra de este pintor, que le puso colores al dolor y la injusticia social. “Cuando uno hace un trabajo de investigación es porque de alguna manera admira o piensa que ese referente es significativo”, afirma el autor de otros textos también basados en figuras locales, como las novelas El alma en los labios, sobre la vida de Medardo Ángel Silva, o El perpetuo exiliado, en la que revela detalles sobre el expresidente José Velasco Ibarra.

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“Cuando son personajes como estos hay que construirlos con una investigación muy detallada, porque es la única manera de perfilar a alguien. Viendo qué dijo para saber qué es lo que pensaba; estudiando lo que hizo para saber cómo proyectaba su arte…”, dice.

Poéticas de Guayasamín se encuentra disponible en todas las librerías del Fondo de Cultura Económica del Ecuador. (I)