Con rosarios, velas encendidas e imágenes religiosas en las manos. La imagen del Cristo crucificado prima entre los feligreses que se unieron a la procesión de Cristo del Consuelo.

Esta es la edición 63 de la tradicional romería, una de las más grandes de Guayaquil y del país. Un mar de fieles copan las calles del suburbio.

Decenas de padres han acudido con sus hijos. Unos para agradecer por favores recibidos y otros para rogar a Jesús por un milagro. Por un milagro que mejore las condiciones de sus hijos.

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Dentro del coche del hijo de Elsy Conforme está ubicada una imagen. Ella caminó desde la 15 y la J para sumarse a la procesión que recorrerá al menos 21 cuadras.

En vivo: procesiones del Cristo del Consuelo y del norte de Guayaquil

”Vengo a rogarle al Cristito del Consuelo que me dé fortaleza para seguir adelante con mi hijo, porque tengo un hijo con discapacidad”, dice.

Conforme es madre de Damián, un niño de 5 años que tiene síndrome de Down. El menor aún no habla y tiene el 36 % de discapacidad.

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Miles de fieles caminan por las calles del suburbio. Jorge Guzmán

Durante la procesión, la madre de familia estaba orando de manera ferviente y esperaba llegar hasta el final para unirse a la oración que se prevé en el Monumento a la Fe, ubicado a orillas del estero Salado.

Otras de las intenciones dirigidas al Cristo del Consuelo por los niños se enfocan en la mejoría de enfermedades.

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Carmen Luna llegó junto con seis personas desde la comuna El Sade, cantón Quinindé, provincia de Esmeraldas.

El viaje de casi diez horas no fue excusa para llegar a Guayaquil y unirse a la procesión.

La familia de Luna arribó hasta Lizardo García para pedir por la recuperación de Damián, quien fue víctima de un accidente de tránsito en 2022.

El niño de 8 años perdió la sensibilidad de la cintura para abajo y por ello dejó de caminar.

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La procesión del Cristo del Consuelo recorre más de 20 cuadras. Foto: Jorge Guzmán

”Estamos buscando un milagro, estamos buscando ese milagro que él hizo en vida y que hizo después de su muerte. Aunque el diagnóstico ya está dado y es que no pueda caminar, Jesucristo tiene la última palabra“, manifiesta.

La familia, además, espera sensibilizar a los fieles que asisten a la romería y solicitar su ayuda para costear los gastos de las operaciones que requiere Damián para mejorar su calidad de vida.

Su padre es quien cargará al menor durante la procesión. Ellos esperan llegar hasta el final y entregar la vida de Damián al Señor. (I)