<b>¿Qué es la traición?</b>Caminando por la calle, el profeta preguntaba:-¿Acaso no somos todos hijos del mismo Padre Eterno?La multitud asentía. Y el profeta continuaba:-Entonces, ¿por qué traicionamos a nuestro hermano? Un chico que estaba presente le preguntó a su padre:-¿Qué es traicionar? -Es engañar a un compañero para sacar algún provecho.-¿Y por qué traicionamos a nuestro compañero? -insistió el chico.-Porque alguien empezó en el pasado y desde entonces nadie ha sabido cómo romper la cadena: o estamos traicionando o alguien nos está traicionando. Así siempre.-Entonces yo no voy a traicionar a nadie -dijo el chico.Y así lo hizo. Creció, recibió muchos golpes en la vida, pero cumplió su promesa.Sus hijos sufrieron menos y fueron menos castigados por la vida.Sus nietos ya nada sufrieron.<b>Sobre los celos</b>Cuando tenía once años, Anita fue a quejarse a su madre:-No consigo hacer amigas. Como soy muy celosa, al final todas me dejan sola.La madre estaba cuidando a unos pollitos recién nacidos. Anita cogió uno, que inmediatamente comenzó a luchar para libertarse. Cuanto más lo apretaba la niña en su mano, más se debatía el pollito.La madre comentó:-¿Por qué no pruebas a sostenerlo con suavidad?Anita obedeció. Abrió las manos, y el pollito paró de debatirse. Empezó a acariciarlo muy suavemente, y el animalillo se arrellanó entre sus dedos.-Los seres humanos también son así -dijo la madre.-Si lo que quieres es atraparlos sea como sea, se te escapan. Pero si eres dulce con ellos, se quedarán siempre junto a ti.<b>Las tres cosas</b>Chen Ziquin le preguntó al hijo de Confucio:-¿Tu padre te enseña algo que no sepamos?El otro respondió:-No. Una vez que yo estaba solo, me preguntó si leía poesía. Le respondí que no, y él me mandó que leyera algunos poemas, porque abren en el alma el camino de la inspiración divina.-En otra ocasión me preguntó si practicaba los rituales de adoración a Dios. Dije que no, y él me mandó que lo hiciera, pues el acto de adorar lograría que yo me entendiese a mí mismo. Pero nunca se puso a vigilarme para ver si lo obedecía.Una vez que Chen Ziqin se había alejado, se dijo a sí mismo: -He hecho una pregunta y he obtenido tres respuestas. He aprendido algo sobre la poesía. He aprendido también sobre los rituales de adoración. Y he aprendido también que un hombre honesto nunca se preocupa por vigilar la honestidad de los otros.<b>Detrás de la lluvia</b>Tras cuatro años de sequía, el párroco del pequeño pueblecillo reunió a todo el mundo para realizar una peregrinación a la montaña, donde realizarían una oración colectiva rogando el regreso de la lluvia.Entre el grupo, el párroco se fijó en un chico que iba todo abrigado y con impermeable.-Pero, ¿te has vuelto loco? -le preguntó-.¡En esta región hace cinco años que no llueve, y te vas a morir de calor subiendo a la montaña!-Estoy resfriado, padre. Y si vamos a pedir a Dios que llueva, ¿se imagina cómo va a ser la vuelta? Va a caer una que lo mejor es ir preparado.En ese preciso momento, se escuchó un gran estruendo en el cielo, y comenzaron a caer las primeras gotas. La fe de un niño fue suficiente para realizar un milagro esperado por millares de personas.<br/>