Había una vez un hombre de negocios que estaba sentado en la playa en un pequeño pueblo brasileño. Mientras estaba sentado, vio a un pescador brasileño remando en un bote pequeño hacia la orilla después de haber capturado bastantes peces grandes.
Publicidad
Había una vez un hombre de negocios que estaba sentado en la playa en un pequeño pueblo brasileño. Mientras estaba sentado, vio a un pescador brasileño remando en un bote pequeño hacia la orilla después de haber capturado bastantes peces grandes.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?