El zapote amarillo (Matisia cordata o Quararibea cordata) es originario de las estribaciones tropicales de la cordillera occidental de los Andes de Ecuador, Colombia y Perú, donde abunda. Pero es en la Costa de Ecuador donde es tan común que se lo considera indispensable en los patios de las casas montuvias por sus deliciosos frutos y es, además, utilizado como sombra dentro de las huertas de cacao.

Foto: Sergio Cedeño

El árbol de zapote crece hasta 15 metros de altura y sus flores se ven en gajos en ramas y en el tronco y su deliciosa fruta tiene altos contenidos de antioxidantes, vitaminas, minerales, almidones y fibra.

Un referente de la cultura montuvia, Marcos Vera Murillo

El destacado fruticultor y cazador de plantas americano William Francis Whitman (1914-2007) en su libro Cinco décadas con frutas tropicales hace especial énfasis en esta espectacular fruta y tenía, por su belleza, un árbol de zapote en su casa de Miami,

El floricultor William F. Whitman, autor del libro 'Five Decades with Tropical Fruit'. Foto: Sergio Cedeño

Yo, desde que nací he visto árboles de zapote, ya que en el patio de la casa de hacienda de mi abuelo en Naranjal había uno enorme, y él decía que en esa época el árbol ya tenía más de 100 años de edad, y era refugio para loras y toda clase de pájaros, aunque también de las cigarras que comenzaban a cantar al unísono al caer la tarde, anunciando una lluvia torrencial.

El amansador de culebras de Baba

Pero siempre tuve la curiosidad de saber la razón de las verrugas que tiene siempre en sus hojas redondeadas en forma de corazón, y hasta hoy supe que son producidas por un ácaro (Phytoptus matisiae) que al alimentarse de la hoja extrayendo la savia, inyecta en el envés una sustancia tóxica que hace brotar estas marcas en el haz de la hoja, pero que según investigaciones realizadas no causan daño a los frutos, que pueden llegar a 700 por árbol y por cosecha.

Un ácaro deja estas marcas en las hojas del árbol de zapote, pero no arruina los frutos. Foto: Sergio Cedeño

Los arboles sembrados a partir de semilla inician producción a los 5-7, años mientras que los injertados producen su primer cosecha a los 3 años.

Dichoso y querido viejo árbol de zapote

que sigues presente desde niño

en el paisaje de mi mente

dando frutos y refugio permanente

en estos tiempos por demás inclementes. (O)