Las lluvias de meteoros, o lluvias de estrellas, son fenómenos astronómicos que suceden alrededor de diez veces al año y forman un impresionante espectáculo en la noche. Consisten en partículas de polvo interestelar que ingresan a la atmósfera terrestre a altas velocidades, quemándose y dejando una marca visible en el cielo.