Las temperaturas a nivel mundial ya están un grado sobre los niveles preindustriales y, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), con solo elevarse otro 0,5 los efectos podrían ser devastadores. Una de las causas que ha impulsado este incremento es la utilización de los combustibles fósiles.

Además, actualmente el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha disparado el precio del petróleo lo que ha aumentado el costo de las gasolinas como la súper. Ante este escenario, muchos países, entre ellos Ecuador, deben pensar en cómo resolver sus necesidades energéticas a mediano y corto plazo sin seguir contaminando para darle el respiro anhelado que requiere el planeta y a bajo costo. Una de las soluciones que están desarrollando algunas naciones es el llamado hidrógeno verde, también conocido como hidrógeno renovable o e-Hydrogen.

Celec analiza cómo almacenar agua de las hidroeléctricas para producir hidrógeno verde a bajo costo

Personajes de la talla de Bill Gates han calificado a este hidrógeno como “la mejor innovación de los últimos años para combatir el efecto invernadero”. El hidrógeno es el elemento químico más abundante en el universo y tiene tres veces más energía que la gasolina, pero, a diferencia de esta, es una fuente limpia, ya que solo libera agua, en forma de vapor, y no produce dióxido de carbono (CO2).

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Sin embargo, es considerado peligroso por ser altamente inflamable, por lo que transportarlo y almacenarlo de manera segura es todo un desafío.

Además, hay dificultades para producirlo, ya que en la Tierra el hidrógeno solo existe en el agua, junto con el oxígeno, y se combina con el carbono para formar hidrocarburos como el gas, el carbón y el petróleo. Hay que separar al hidrógeno de las otras moléculas para usarlo como combustible y lograr esto requiere de grandes cantidades de energía y es muy costoso.

El e-Hydrogen se produce a través de fuentes renovables de energía, como la solar y la eólica. Un electrolizador extrae el hidrógeno que hay en el agua y así se genera en el proceso solo vapor y no se quema ningún combustible nocivo. Esta es la gran diferencia con el hidrógeno gris, que es producido con combustibles fósiles.

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Australia, Países Bajos, Alemania, China, Arabia Saudita y Chile se consideran las naciones más avanzadas en proyectos de este tipo de hidrógeno. Sin embargo, naciones como la ecuatoriana tienen un gran potencial para incursionar en la producción de este combustible, afirma Ansgar Pinkowski, gerente de innovación y sostenibilidad de la Cámara de Comercio Brasilero Alemana de Río de Janeiro, que estuvo presente en un seminario realizado por la Cámara de Comercio Alemana en Ecuador la semana pasada.

Si no se actúa al momento se van a perder oportunidades. Armar una planta de hidrógeno toma dos años y el problema no es fabricar hidrógeno verde, sino es la logística alrededor de esto, cómo transportar la planta porque el hidrógeno es un gas muy liviano, por ende es muy gaseoso. La idea es concentrarlo y para llevarlo a -252 grados Celsius se requiere mucha energía y eso es lo que complica la parte de la logística”, afirma.

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Añade que Ecuador puede beneficiarse de sus condiciones naturales por las horas de sol que tiene al día o el viento que presentan ciertas zonas del territorio para producir e-Hydrogen, pero necesita “una decisión política” y luego trazar una hoja de ruta para todos los involucrados e implementarla, y crear un marco regulatorio.

Alemania sería un socio nato, brindaría apoyo, facilitaría los estudios y ciertos grados de financiamiento. Casi todos los países de Latinoamérica ya hablan del hidrógeno verde. Por ejemplo, en Brasil construir plantas de hidrógeno cuesta 30.000 millones de dólares. Como país, Ecuador tiene todo para iniciar y es importante que realice una planificación del mapa solar para saber dónde puedo implementar las cocinas de hidrógeno”, asegura.

El hidrógeno verde se ve como una oportunidad para transitar a energías más limpias en la región

En tanto, Ulf Behrens, director de ventas para América Latina de la empresa H2 Core Systems, indica que Ecuador no debería enfocarse en competir con los países más grandes de Latinoamérica por la producción de este gas, sino en lograr una demanda interna para hacer un cambio y convertir al país, en poco tiempo, ya que su tamaño lo permite, en una “nación neutral carbono, lo cual es muy factible si hay apoyo del Gobierno y empresas que deseen invertir”.

El pasado 26 de mayo la Cámara de Comercio Ecuatoriano-Alemana realizó un seminario en Guayaquil donde se abordó la producción de hidrógeno verde en el país. Foto: Cortesía Foto: ADONIS

José Medina, subsecretario de Generación y Transmisión de Energía Eléctrica de Ecuador, considera que el país tiene “potencial” para producir hidrógeno verde debido a la actual generación hidroeléctrica que “en épocas de abundancia” puede ser utilizada para producir e-Hydrogen tanto para uso nacional como para exportación.

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El Gobierno, a través del Ministerio de Energía y Minas, tendría que establecer y definir políticas para de esa manera con una hoja de rutas ver qué acciones hacer de corto, mediano y largo plazo”, dice.

De hecho, la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec EP) anunció, recientemente, que analiza convertir varias hidroeléctricas en centrales de bombeo. Esto con el fin de poder “almacenar excedentes de agua durante el invierno para producir hidrógeno a bajo costo”. “El tema fundamental para desarrollar este proyecto de hidrógeno verde en el Ecuador pasa siempre por desarrollar la normativa y estándares necesarios, así como propiciar la participación privada”, comentó el gerente de la institución, Gonzalo Uquillas.

Mayken Espinoza, investigador del Centro de Energías Renovables y Alternativas (CERA) y profesor de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), indica que Ecuador tiene un gran potencial de producción de hidrógeno verde debido a los recursos de energía renovable disponibles en el país. Esto podría convertir a el país, en un futuro, en exportador de hidrógeno hacia países cuyos recursos de energía renovable son escasos, por ejemplo en algunos países Europa.

Con respecto a las limitaciones, pues tenemos un inversión mayor comparada con la producción convencional del hidrógeno, también la falta de creación de un marco de políticas ambientales que promuevan el cambio hacia la producción de energía limpia y la falta de conocimiento por parte de las industrias y de los sectores sociales sobre el uso y aplicación del hidrógeno verde. A pesar de estas limitaciones para ciertos proyectos estratégicos puede ser factible esta tecnología, para ello se requiere estudios de factibilidad con expertos en esta área”, dice.

Para que los sectores públicos y privados vean como una opción el e-Hydrogen, según el docente, se debe mostrar el estado actual de esta tecnología y las oportunidades para descarbonizar el sector energético e industrial. Además, establecer políticas gubernamentales que den paso a la implementación de proyectos a gran escala, e invertir en investigación y desarrollo.

Uno de los proyectos que podrían beneficiarse con la producción de hidrógeno en Ecuador es Zegal, impulsado por la Espol, que busca diseñar y construir una embarcación rápida cero emisiones, y cómoda para el usuario que viaja entre las islas del archipiélago de Galápagos.

“Ecuador tiene una posibilidad muy alta porque nosotros tenemos energía renovable, tenemos eólica en Loja, tenemos las hidráulicas y también tenemos el mar para poder generar el hidrógeno”, dice Andrea Gaona, de Espol. (I)