La transición hacia una economía más sustentable abarca una amplia gama de actores económicos y políticos. Es hablar de la forma como se produce, qué fuente de energía se usa, de las oportunidades que tienen los productos en cuya manufactura se aplican principios menos contaminantes, de las amenazas que enfrenta un negocio ante los riesgos cuya incidencia puede aumentar por el deterioro ambiental.