La homofobia, la gordofobia, la xenofobia son algunos de los términos que se usan para definir la discriminación por la comunidad LGBT, las personas de sobrepreso o los extranjeros, respectivamente. Una persona puede tener un rechazo absoluto hacia otra que es ‘diferente’ en lo físico, intelectual, emocional, o religioso; creando muros que no permiten una real inclusión o convivencia social y cabe preguntarse: ¿vivimos en una sociedad o vivimos en un juicio constante?.

Permisividad o disciplina, qué hacer cuando los padres tienen estilos de crianza totalmente opuestos

La psicología de la diversidad se centra justamente en el estudio de las diferencias humanas, ésta determina que las diferencias puenden llevar a la agresión, a los prejuicios y a los conflictos. Comprender la diversidad reconoce y valora las características individuales, potencia la inclusión y ayuda a reducir las tensiones interpersonales. “Somos diversos, no somos iguales, tenemos diferencias”, recuerdan los profesionales de la psicología.

Los psicólogos enfatizan que el problema no está en ser diverso, sino en la no aceptación de las diferencias del otro. “Debemos aceptar la particularidad del otro. Seas gay, lesbiana, negro, blanco, tengas alguna discapacidad, terminamos siendo sujetos y los sujetos somos particulares”, expresa Kevin Ubillús, psicólogo LGBTIQ+, especializado en el psicoanálisis.

Publicidad

Pero ¿De dónde surge todo este rechazo y en muchas ocasiones fobia a lo distinto?. “El odio o la fobia pueden ser un rechazo propio a lo que no se pudo o al camino que no se pudo dar. Por ejemplo, se dice que la homofobia es una homosexualidad no internalizada”, menciona Ubillús.

Un trauma del pasado también puede estar influyendo en esta no aceptación de la diversidad del otro. “Puede haber un trauma del pasado, algún maltrato de una persona de contextura ancha, algún insulto o agravio de una persona de otro país en tu propio país. Pero no es justificable”, dice Ubillús.

Empezar de nuevo: cómo fortalecer a la familia reconstituida

En tanto, la psicóloga clínica Susan González Molina recuerda que cada caso es diferente, pero “de alguna manera estas personas se encuentran alineadas a todas las construcciones dadas por la sociedad, creyendo que debe ser así como un deber”.

Publicidad

González dice que actualmente estamos viviendo en una época de deconstrucción de lo que comunmente era ser hombre, comunmente era ser mujer. “Actualmente nos encontramos con muchas personas que no desean tener hijos... ahora se toma en cuenta otras cosas”, cita en referencia a las diversidad social.

La diversidad en el trabajo

Las mujeres, la comunidad LGBTQ+, las personas con discapacidades, y otras minorías aún tienen baja representación en las directivas de las grandes empresas, recoge un informe de DW.

Publicidad

Sin embargo, la diversidad empresarial es un concepto muy importante en el contexto actual actual. Estudios han demostrado que el contar con un equipo de trabajo diverso, aumenta la competividad y juntos son más creativos ya que es posible lograr más ideas innovadoras, que en un grupo homogéneo. Mejorando de esta manera la cultura organizaciones, la capacidad de adaptación empresarial y promoviendo un clima laboral enriquecedor.

¿Cómo puedo reconocer a una persona manipuladora y salirme de ese círculo vicioso y perjudicial?

Sebastián Lima, director nacional de Calidad y Servicio de Adecco Ecuador, define “la diversidad empresarial como un enfoque estratégico que busca aprovechar y valorar las diferencias individuales de las personas, reconociendo que cada trabajador aporta una perspectiva única y valiosa a la organización. Esto implica ir más allá de la mera inclusión, y fomentar un ambiente donde todos los miembros de la empresa se sientan respetados, valorados y empoderados”.

Entre los beneficios de la diversidad empresarial, el profesional menciona: el desarrollo y crecimiento profesional, colaboración y trabajo en equipo, desarrollo de habilidades interculturales y mejor calidad de vida laboral. “Disminuye el estrés y mejora el bienestar general de los colaboradores”, dice de este último punto.

Cómo aplicarlo en niños

EFE/ Johnson Sabin ARCHIVO Foto: Johnson Sabin

Desde niños deben entender la particularidad del otro y la primera institución es el hogar. “Deben sentarse a dialogar, mesas de diálogos es lo que falta en la sociedad”, dice el psicólogo Ubillús, quien le recuerda a los padres que en muchas ocasiones los hijos despejan su curiosidad indagando en la web o preguntando a las personas equivocadas, por lo que hablar de la diversidad con sus pequeños es vital.

Publicidad

“Que exista la teoría de género no es lo mismo que decirle a un niño que sea parte de ella. Asimismo como faltó educación sexual en una adolescente embarazada, puede faltar teoría de género en un adolescente homofóbico”, menciona Ubillús.

Cómo superar los prejuicios: tolerancia e inclusión

Dos mujeres durante la marcha del orgullo gay el 18 de junio de 2022 en la ciudad de Morelia, estado de Michoacán (México). EFE/Iván Villanueva ARCHIVO Foto: Iván Villanueva

La psicóloga González enfatiza que ser más inclusivos evita efectos negativos en la sociedad como la segregación, la violencia, o la discriminación. Puntos que en muchas ocasiones crean un ambiente de bullying que en algunos cosas podría llevar al suicidio.

Cómo hablar con los niños de los prejuicios raciales

  • Educarse y sensibilizarte: hay que conocer y comprender sobre las diferentes culturas, identidades y perspectivas, para de esta forma desarrollar una mentalidad abierta y respetuosa.
  • Acudir a terapia: Si encuentra algo que no funciona, visite un profesional. “Hay que identificar qué es lo insoportable de la diferencia del otro, qué es lo que no tolero”, dice la psicóloga González.
  • Ser aliado: cada persona puede actuar como un agente de cambio abordando temas en contra de cualquier forma de discriminación o prejuicio. “Esto implica crear un ambiente seguro donde todos se sientan valorados y respetados”.
  • Accionar: los gobiernos, organismos privados o instituciones públicas deben pensar en las minorías también. Por ejemplo, en los espacios públicos debe existir facilidades para las personas con discapacidad física, auditiva o visual. Este mismo ejemplo se puede replicar en eventos públicos, que deben ser pensados también para personas diversas. (I)