La piña, esa fruta tropical jugosa y refrescante, no solo es un placer para el paladar, sino que también es una aliada poderosa para nuestra salud en múltiples aspectos y rica en vitamina C y otros nutrientes esenciales.
Esta fruta también se destaca por sus propiedades beneficiosas que van desde el cuidado de la piel hasta la mejora de la función gastrointestinal, especialmente la salud de nuestro hígado, un órgano vital al momento de desintoxicar nuestro cuerpo.
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¿Por qué el consumo de piña beneficia al hígado?
De acuerdo con Semana, el consumo de piña permite que el hígado lleve a cabo sus funciones fisiológicas al ofrecerle los siguientes beneficios:
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- La piña ayuda a desintoxicar el cuerpo, facilitando el trabajo del hígado.
- Estimula la pérdida de peso, previniendo la acumulación de grasa en este órgano.
- Elimina los radicales libres gracias a su alto contenido de vitamina C.
- Previene el desarrollo de la cirrosis hepática.
¿Cómo ingerir la piña para el hígado?
En el mundo existen diversas formas de ingerir la piña. Una de las formas más populares es prepararla en jugo con solo licuarla junto a algo de azúcar, agua o leche de origen vegetal.
Sin embargo, Semana indica que la doctora López Marín, directora del Centro Médico Rusiñol en España, recomienda los siguiente: “para apreciar mejor su sabor entre dulce y ácido y aprovechar sus beneficios al máximo, se recomienda comerla en su estado natural”.
De esta forma no solo se beneficia a la salud hepática, sino que brinda una mayor saciedad al final de cada comida, previene el estreñimiento también, ayuda en el tratamiento de los cálculos renales y promueve la salud de otro órgano importante como lo es el páncreas.
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