Con cada década que pasa, nuestro cerebro enfrenta nuevos desafíos. A los 40 años, en particular, comienzan a surgir signos sutiles pero inquietantes de deterioro cognitivo.

La capacidad de concentración disminuye, la memoria a corto plazo se vuelve más errática y la velocidad de procesamiento mental se ralentiza gradualmente. Aunque estos cambios pueden parecer inevitables, existen formas probadas de mantener nuestro cerebro joven y saludable por más tiempo.

La clave está en la alimentación. Diversos estudios científicos han demostrado que ciertos patrones dietéticos pueden reducir drásticamente el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o la demencia.

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Así, al adoptar una dieta basada en antioxidantes, ácidos grasos saludables y nutrientes neuroprotectores, podemos ralentizar el deterioro mental asociado al envejecimiento y preservar nuestras facultades cognitivas durante la cuarta década de vida.

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¿Cuál dieta ayuda a retardar el envejecimiento cerebral?

La dieta mediterránea es conocida por beneficiar de distintas formas a la salud. Foto: franckreporter

De acuerdo con el portal Alimente Plus, un reciente estudio publicado en Nature Publishing Group Aging reveló que la mejor dieta para mantener un cerebro joven es justamente la mediterránea, la cual aporta un gran número de nutrientes beneficiosos como:

  • Antioxidantes y carotenoides: Cis-luteína, la trans-luteína y la zeaxantina.
  • Ácidos grasos: Vaccénico, gondoico, alfa linolénico, eicosapentaenoico, eicosadienoico y lignocérico.
  • Vitamina E.
  • Colina.

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Entonces, ¿qué se debe incluir en la alimentación diaria para obtener todos estos nutrientes y cumplir con la dieta mediterránea? Según Alimente Plus, lo ideal es integrar a cada comida una variedad de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, lácteos bajos en grasas, frutos secos, aceite de oliva y pescado.

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Estos no solo te permitirán proteger tu cerebro y retardar su envejecimiento, especialmente tras superar el umbral de los 40 años, sino que también te ayuda a cuidar la salud cardiovascular y a prevenir otras enfermedades.

(I)

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