Puede que no lo estés ni siquiera notando pero tus hijos podrían estar consumiendo más cafeína de la debida, lo cual conduce a efectos secundarios en su crecimiento y desarrollo. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) encontraron en estudios que 3 de cada 4 niños ingieren cafeína sea en forma líquida o sólida desde la placenta.