Cuando una persona llega a la tercera edad, puede notar cambios en su cuerpo y en su salud que pueden llegar a afectar su capacidad para conducir.

Es por ello que, cuando esto empieza a ser notable tanto para aquellos que están en el entorno como para quien lo está padeciendo, es momento de tomar acciones e ir al médico, reseña el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos.

El conductor debe tener sus sentidos de la vista y de la audición en perfecto estado cuando toma el control del volante. A continuación, estas son las señales que indican que una persona debe dejar de manejar por su propia seguridad.

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El hecho de que familiares y amigos muestren preocupación por esa persona cuando va a conducir, asimismo, que no accedan a viajar.

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Es importante ver si otros conductores le tocan bocina a esa persona, o si lo detienen autoridades de tránsito y lo multan.

Perderse en caminos por los que se viaja frecuentemente. Bajar o incrementar demasiado la velocidad al conducir; que el carro presente abolladuras o rayones inexplicablemente, tener accidentes frecuentes o cuasi accidentes, reseña la Escuela de Medicina de Harvard.

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Hay que estar atentos a los cambios | Foto: Freepik

¿Qué puede hacer que disminuya la capacidad de manejar?

Aunque es cierto que hay personas de edad avanzada que pueden conducir perfectamente, también existen algunas condiciones físicas necesarias para manejar que pueden disminuir, estas pueden ser:

  • Problemas de la vista a causa de la edad; dificultad para oír; problemas para reaccionar y con los reflejos.
  • Sufrir de condiciones como artritis, neuropatía o demencia.
  • Los cambios producidos por medicamentos como sedantes o antidepresivos.
  • Menos flexibilidad o fuerza.

Algunos de estos cambios pueden revertirse o solucionarse; por ejemplo, si se trata de cataratas, una cirugía puede resolver al asunto; si el problema es la dificultad de conducir en la noche, será mejor solo hacerlo de día.

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Si se trata de la memoria, es posible manejar de manera segura en circunstancias más limitadas. Si es demencia avanzada o las secuelas de un derrame cerebral, habrá que dejar de conducir, ya que afectará el juicio y las habilidades físicas.

(I)

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