Todos conocemos a una mujer que se enfrenta al desafío de ser madre y trabajar simultáneamente, y es evidente lo complicado que resulta para ella equilibrar estas dos facetas de su vida. Denise Extramiana, psicóloga y psicoterapeuta familiar, señala que este equilibrio implica una presión constante para cumplir con responsabilidades laborales mientras se atienden las necesidades de los hijos, una tarea que está influenciada no solo por aspectos personales, sino también por factores sociales y digitales.

La discriminación laboral representa uno de los mayores obstáculos en este camino, ya que exige a las madres cumplir con las demandas del trabajo mientras continúan siendo responsables del cuidado de la familia.

“La falta de flexibilidad en los horarios laborales a menudo obliga a algunas mujeres a recurrir al autoempleo como una solución”, menciona la psicóloga, quien además es fundadora del pódcast “De salud hablamos”, donde trata diversos temas de interés. La opción de trabajar por cuenta propia puede ser arriesgada, ya que puede llevarlas a la informalidad laboral. En este sentido, la mejor herramienta para sobrellevar las barreras laborales es que las mujeres asuman roles de liderazgo empresarial para cambiar esta dinámica y fomentar una cultura organizacional más inclusiva y flexible.

El desequilibrio entre la vida laboral y familiar puede tener repercusiones negativas en la salud mental y física de las madres. Sin embargo, es importante reconocer que no todas las mujeres enfrentan los mismos desafíos y que están influenciadas por una variedad de factores.

Las expectativas poco realistas y la falta de apoyo pueden hacer que las madres se sientan desvalorizadas tanto en su rol profesional como en su papel de madres. Es esencial que los empleadores reconozcan y valoren las habilidades únicas que las madres aportan al lugar de trabajo, implementando políticas que respalden su bienestar en todos los aspectos de sus vidas.

Las empresas pueden mejorar su comprensión y apoyo hacia las madres trabajadoras implementando políticas como:

  • Licencia parental remunerada.
  • Flexibilidad de horarios.
  • Servicios de guardería en el lugar de trabajo.
  • Opciones flexibles de trabajo presencial y virtual.
Doble presencia entre lo laboral y familiar

Según la especialista en salud mental, las mujeres pueden experimentar un desgaste considerable, evidenciado por:

  • Estrés o fatiga.
  • Trastornos del sueño.
  • Trastornos depresivos.
  • Trastornos de ansiedad.

¿Por qué hay que cuidar ambos mundos (laboral y familiar)?

Cuidar a quien nos cuida, a nuestras madres y a quienes son madres

Las empresas tienen la oportunidad de contribuir a este cuidado ofreciendo acceso a recursos de salud mental, programas de bienestar en el lugar de trabajo y promoviendo una cultura emocional. Además, pueden proporcionar programas de apoyo para la crianza de los hijos, recursos para la salud mental y ofrecer talleres que aborden la regulación emocional y el manejo del estrés.

En el ámbito laboral, es esencial aprender a priorizar y saber decir no a demandas que no son fundamentales, según señala Extramiana. Esta práctica puede ayudar a evitar el agotamiento y la sobrecarga, contribuyendo así al bienestar tanto de las madres trabajadoras como del equipo laboral en general.

Las mujeres que ocupan cargos en recursos humanos y liderazgo empresarial transmiten una cultura organizacional.

Denise Extramiana Psicóloga

Es esencial que las mujeres ocupen roles administrativos para fomentar una cultura empresarial que promueva el equilibrio entre la maternidad y el trabajo.

Ventajas de tener una madre trabajadora
  • Mayor flexibilidad y capacidad de adaptación.
  • Valoración del dinero y el esfuerzo.
  • Mayor tiempo de calidad con la familia.
  • Desarrollo de habilidades de planificación.
  • Fomento de la independencia y la responsabilidad.

La organización es clave. Las madres trabajadoras saben cómo optimizar su tiempo y recursos para cumplir con todas sus responsabilidades. Desde una planificación meticulosa hasta una delegación efectiva, la organización es fundamental para mantener el equilibrio tanto en el trabajo como en el hogar.

Estrategias para establecer límites
  • Identificar y comunicar de manera asertiva los límites personales.
  • Establecer expectativas claras para enfocarse y delegar tareas.
  • Mantener la motivación para evitar el agotamiento.
  • Reconocer las tareas urgentes.
  • Aprender a desconectarse del trabajo al final del día.
  • Encontrar un equilibrio entre los horarios laborales y personales.

Las profesionales son percibidas como menos competentes y comprometidas debido al estigma de estar pendientes de las responsabilidades domésticas.