Medir la felicidad, el buen vivir, está en mente de algunos países del mundo, como en el Reino de Bután, donde en lugar del Producto Interno Bruto (PIB) se calcula lo que llaman Producto Interno de la Felicidad.

Este concepto en ese país asiático se sustenta en nueve pilares: el bienestar psicológico, la salud, educación, cultura, distribución del tiempo, calidad del gobierno, relaciones sociales, ecología y vivienda. Es una monarquía constitucional budista, donde la televisión e internet no llegaron hasta 1999.

Esta semana delegados de Ecuador (donde ya se mide la felicidad), Venezuela, México, Uruguay, Bután y Bolivia participaron del encuentro para la métrica del vivir bien, felicidad, el buen vivir, en La Paz.

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Ese evento se desarrolló “con el fin de enfrentar la profunda crisis económica, ambiental, energética, social, moral y espiritual, además se planteó promover valores como la solidaridad, la complementariedad, la ética, propios del Vivir Bien / Felicidad / Buen Vivir”, informó en un comunicado la Secretaría del Buen Vivir.

Ahí, el secretario del Buen Vivir, Freddy Ehlers, presentó los avances en la construcción de la sociedad del Buen Vivir en Ecuador, destacando proyectos en las áreas de educación, salud, defensa del ambiente, así como el plan nacional de valores.

Y el secretario nacional de Ciencia y Tecnología, René Ramírez, los alcanzados para medir la felicidad como fuente fundamental del desarrollo integral del ser humano.