Joe Biden se alista para asumir como presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero. Sus políticas no solo incidirán en ese país sino en otros del continente, sobre todo en materia medioambiental. Las acciones que tome su administración impactarán en América Latina.

Se espera que el mandatario electo lleve nuevamente a Estados Unidos al Acuerdo de París, al que renunció el gobernante Donald Trump. "Con ello, una de las grandes potencias —también de las más contaminantes— asumiría el compromiso de transitar a economías que reduzcan sus emisiones de carbono y, en general de gases de efecto invernadero, para combatir el cambio climático", recordó Mongabay.

"Una de sus promesas de campaña ha sido apostar por un país que alcance las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050. De esta manera, las ambiciones de Estados Unidos se convertirían también en una herramienta política para presionar a los gobiernos del mundo, incluidos los latinos, a que también asuman con mayor liderazgo la lucha contra el cambio climático", se añadió en la publicación.

Publicidad

Una de las medidas que ha propuesto Biden en su plan de trabajo, será la implementación de aranceles o cuotas de ajuste de carbono a los bienes que consumen mucho carbono, provenientes de países que no cumplan con sus obligaciones climáticas y ambientales.

Adrián Fernández Bremauntz, director ejecutivo de la Fundación Iniciativa Climática de México, explicó que estas medidas no son novedosas pero sí representarán un cambio para los países de América Latina que quieran aumentar sus exportaciones a Estados Unidos, en vista de que Trump no ha aplicado ese tipo de políticas, porque incluso niega que exista el cambio climático.

“Biden necesita que los países latinoamericanos suban sus compromisos ambientales y lo conseguirá con distintos flujos financieros que ayuden a la región a tener una economía distinta a los combustibles fósiles. El cambio también dependerá de la voluntad de los gobiernos y de cómo la sociedad civil aproveche políticamente la llegada de Biden”, explicó Óscar Soria, director de Campaña de Avaaz.org, una organización civil global fundada en Estados Unidos que promueve el activismo ciudadano en asuntos como el cambio climático, derechos humanos, corrupción, pobreza, derechos de los animales, paz y conflicto.

Publicidad

Yolanda Kakabadse, exministra de Ambiente, mencionó que se podrían retomar normas ambientales que incluya la entrega de más dinero para programas que trabajen con países latinoamericanos. “Creo que una de las primeras acciones de Biden será recuperar las regulaciones que ya existían y que eran, no solamente un modelo, sino necesarias porque Estados Unidos es el segundo país emisor de gases de carbón”, indicó.

Exequiel Ezcurra, profesor de la Universidad de California y miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México, dijo a Mongabay que, por ejemplo, cuando Barack Obama, antecesor de Trump, tomó decisiones a favor del medioambiente, hubo repercusión en América Latina.

Publicidad

En el caso de Ecuador, se emitieron los primeros decretos para conservar el mar de Galápagos. “Ese ejemplo de Estados Unidos y las consecuentes decisiones de los gobiernos latinos crearon una zona de conservación de islas que permite la migración de especies de un archipiélago a otro y el éxito reproductivo alrededor de las islas”, precisó Ezcurra.

Amazonía colombiana (Mongabay)

También se menciona el problema de la deforestación. En 2019 se determinó que Ecuador es el país con la mayor tasa de deforestación de Latinoamérica en comparación con su tamaño, incluso más que Brasil. Casi 60 mil hectáreas al año quedan deforestadas.

Justamente se prevé diferencias entre la administración de Biden y el régimen del brasileño Jair Bolsonaro, quien tiene la misma ideología negacionista de Trump, respecto al cambio climático. Incluso, el mandatario ha defendido la tala de la selva amazónica.

En campaña, Biden dijo que gestionaría el aporte de 20.000 millones de dólares para frenar la deforestación en Brasil. “Y tendrá un gran peso que Estados Unidos refuerce la presión”, manifestó Kakabadse.

Publicidad

No obstante, el exministro de Medio Ambiente de Colombia, Manuel Rodríguez, sostuvo en la publicación que no bastará con que Estados Unidos motive a otros países a recaudar dinero para frenar la deforestación sino que será importante que destine sus propios fondos, tal como ha ocurrido con naciones europeas que han donado para que se frene la tala de bosques. (I)