María ha viajado durante los últimos diez años desde la estación Río Coca, del Sistema de Transporte Ecovía, en el norte de Quito, hasta la parada Simón Bolívar, en el centro histórico de la ciudad.
La mayor parte del tiempo ha viajado sentada, pues su horario de entrada y salida es un poco después de la hora pico, pocas veces no le han cedido el asiento.
Ella aseguró que en todo este tiempo ha pasado una serie de anécdotas, un robo de celular, ha visto peleas, momentos divertidos y momentos para meditar y escuchar música.
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Sin embargo, actualmente ha visto los asientos dañados, la estructura plástica rota, pisos en mal estado y algo de suciedad.
“Entiendo que tienen años estos buses, pero por lo menos sería bueno que arreglen los asientos, para poder agarrarnos bien para salir o sentarnos”, enfatizó.
Ante la consulta de este Diario, el secretario de Movilidad, Álex Pérez, respondió que trabajan en varias mejoras del transporte público, resaltó que con los 50 BRT (Sistema de transporte masivo con estaciones y carriles exclusivos) que se prevé que lleguen a finales del 2024 tendrán el 90 % de la flota de trolebús totalmente eléctrica.
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Estos vehículos no tendrán uso de diésel, sino que tendrán una batería, en el caso de que no se conecten con la catenaria tendrán 70 kilómetros de autonomía.
Con esto apuntan a una flota renovada y 100 % eléctrica. Sin embargo, recién se inició el proceso de contratación pública para las 50 unidades del Trolebús. Se prevé que después trabajen en la renovación de la flota del sistema Ecovía.
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En el plan maestro de Movilidad Sostenible se establece un proyecto de renovación del sistema de transporte metropolitano que sería progresivo. Explicó el secretario que esto se debe a que no solo se tratará del Trolebús y Ecovía, sino que prevén a varios BRT que se implementarían para llegar a varios sectores que no tienen cobertura.
“Estamos haciendo los estudios porque muchos vehículos no han cumplido su tiempo de vida útil, pero lastimosamente las tecnologías que compraron y su mantenimiento les da un nivel de confianza de un 30 % a 40 %. Es decir, sale un bus en la mañana y al mediodía ya se paró o se dañó“, agregó Pérez.
Ante esto, dijo que como el vehículo no ha cumplido el tiempo de vida útil, tienen que elaborar un informe que justifique que estos vehículos ya no responden a la necesidad y que tienen que ser cambiados.
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Xavier Vásquez, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros de Quito, señaló que toda la flota de la empresa (Trolebús, Ecovía y articulados) tiene 324 buses, de los cuales 124 serán dados de baja hasta el siguiente año, la mayoría de estos ya no se encuentran operativos.
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Estos vehículos ya habrían cumplido su tiempo de vida, que es de aproximadamente 20 años. Sobre las unidades que no han cumplido su tiempo de vida, pero que no tienen el nivel de confianza, el gerente explicó que serían entre 40 y 50 unidades, todas forman parte de la flota B10 del Trolebús.
“Hablando de las troncales (Ecovía y Trolebús) tenemos una flota de buses desde el año 2003 que casi no usamos, son los buses B10. Pero los que están operativos, que son básicamente biarticulados que van desde 2016 o flotas desde 2011, sí están operativos”, expresó.
Como no lograrán cambiar por completo la flota, Vásquez indicó que este año y el próximo se desarrollará un proceso de repotenciación de las unidades existentes. Esto consiste en cambiar pisos, agarraderas, asientos y arreglar cabinas para mejorar las condiciones, hasta que se cambie de unidades. Para este trabajo se prevé una inversión de $ 1 millón.
El Ecovía más antiguo sería de 2011, para el cambio de unidades se deberá cumplir con los dos requisitos: haber finalizado su tiempo de vida útil y tener un bajo porcentaje de confiabilidad.
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El gerente también adelantó que están trabajando en el sistema de audio de las unidades para implementar un servicio de anuncio de paradas automático y la implementación de herramientas de seguridad que beneficien a los usuarios.
Es así como desde este año se espera que los asientos, pisos y agarraderas rotas de las unidades sean cambiadas para que los usuarios no tengan algún tipo de riesgo al viajar en estas troncales, que movilizan a gran parte de los habitantes de la capital. (I)
