Pasadas las 07:30 de este martes 18 de abril una mujer que se dedica al reciclaje realizaba su rutina de los martes y jueves, clasificaba desechos reutilizables de las fundas de basura antes de que pase el carro recolector.

Sin embargo, un lamentable hallazgo frenó sus actividades. Abrió una de las fundas de basura que estaba afuera de una casa, en la parroquia de Pifo, nororiente de Quito, y encontró el cuerpo de un bebé sin vida. De inmediato, dijo, alertó a la comunidad que llamó de urgencia a la Policía.

Los agentes cercaron la zona con cinta plástica. Los habitantes de la calle Francisco de Orellana empezaron a preguntar a las autoridades la razón de aquello, pues había sonado la alarma comunitaria, pero desconocían del hecho.

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Con pesar recibían la noticia los vecinos del sector. “Uno es madre, por eso duelen ver estas cosas, un niño no tiene la culpa de padres irresponsables, qué pena”, dijo una de las vecinas que pidió mantener su nombre bajo reserva.

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La zona fue aislada hasta la llegada de agentes de Criminalística, quienes deberán realizar el levantamiento del cuerpo del neonato y demás indicios que alimenten la investigación. También se prevé que revisen las cámaras de seguridad del sector para dar con los responsables. (I)