Estado de excepción rige en 14 provincias por estragos del invierno y destrucción por sismo

Debido a los devastadores daños provocados en varias localidades por la fuerte temporada invernal y el sismo de magnitud 6,6, el Gobierno declaró el estado de excepción en catorce provincias de la Costa, Sierra y Amazonía, por calamidad pública.

La declaratoria rige por sesenta días en Guayas, El Oro, Pichincha, Loja, Los Ríos, Bolívar, Santa Elena, Esmeraldas, Manabí, Imbabura, Chimborazo, Santo Domingo de los Tsáchilas, Napo y Azuay. En estas provincias se han evidenciado con mayor profundidad las consecuencias negativas de los eventos naturales.

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La medida fue dispuesta por el presidente Guillermo Lasso a través del Decreto Ejecutivo 693, emitido el lunes 20 de marzo, y se fundamenta en las “graves afectaciones a la vida y los bienes materiales de los habitantes”.

Se dispuso la movilización desde todo el territorio nacional hacia las provincias mencionadas de las entidades públicas que sean necesarias, en especial las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Se deberán coordinar esfuerzos para ejecutar acciones para mitigar y prevenir riesgos, así como enfrentar, recuperar y mejorar las condiciones adversas, dice el decreto.

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La gestión de la emergencia se articulará y coordinará mediante el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional. Los Gobiernos autónomos descentralizados (GAD) de las localidades afectadas deberán apoyar y coordinar con las diferentes entidades públicas.

El Ministerio de Economía y Finanzas facilitará los recursos necesarios para atender la emergencia e identificará las fuentes de financiamiento para posibles y eventuales proyectos de remediación.

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Las intensas precipitaciones de las últimas semanas han anegado barrios enteros, las calles se han convertido en ríos, taludes y puentes han colapsado, dejando incomunicadas a varias ciudades y provincias.

En tanto que el movimiento telúrico que sacudió al país la mañana del sábado causó la muerte de al menos 14 personas y dejó a otras 461 con heridas, además que decenas de inmuebles quedaron destruidos. (I)