Que las empresas, organizaciones y emprendimientos tengan un escenario para exponer al público sus estrategias de desarrollo sostenible: ese fue el objetivo de la Cumbre de Sostenibilidad Ecuador 2024, organizado por la revista Ekos.

El evento contó con más de 5.000 asistentes de distintas organizaciones y 88 speakers, divididos entre el pasado 10 de abril y este 11 de abril en Quito, cuando culmina el evento. Participaron 200 marcas.

Algunos de los ponentes fueron Nihkil Seth, secretario general adjunto de las Naciones Unidas y el mentalizador de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, una serie de metas a cumplir a nivel global concernientes al medio ambiente y el avance socioeconómico de las naciones, y Paul Polman, empresario neerlandés.

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Además de representantes de la ONU, también acudieron distintas empresas como Veolia, Cervecería Nacional y Pronaca, y cuerpos gubernamentales como el INEC, ministerios, municipios y prefecturas.

Sin embargo, no se invitó al sector extractivo petrolero, pues una de las propuestas de la cumbre es transicionar hacia una matriz energética que no dependa de los combustibles fósiles, según Ricardo Dueñas, CEO de Ekos y presidente del Centro Internacional de Formación de Autoridades y Líderes (CIFAL) en Ecuador.

“No queremos que se siga incentivando (el uso de combustibles fósiles) y que la cumbre sirva para hacer greenwashing y no para contar las cosas como son”, indica. Greenwashing se refiere a una táctica de marketing ecológico que busca maquillar o esconder las prácticas dañinas de una empresa.

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Ricardo Dueñas, CEO de Ekos y presidente del Centro Internacional de Formación de Autoridades y Líderes (CIFAL) en Ecuador. Foto: CORTESÍA

Las empresas que participaron, explicó, están camino a descarbonizar sus procesos productivos. Un ejemplo que pone Dueñas es que en Ekos, junto a estas compañías, recortaron la cantidad de información que tienen almacenada en la nube, cuyos servidores están prendidos permanentemente, generando emisiones.

Aunque Ecuador está suscrito a la Agenda 2030 por lo que enfrenta el reto de cumplir las metas de los objetivos de desarrollo sostenible, estos no se van a cumplir a nivel global. La educación tanto del sector privado como el público y la ciudadanía es importante, explica.

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“Ya no se ve un negocio simplemente desde el punto del balance financiero, sino también el social y el ambiental. Esto quiere decir que los empresarios hoy en día, para tener derecho a hacer negocios, deben medir cuál es su impacto en las crisis climática: entender cómo bajar emisiones, cuál es el impacto de esas emisiones en el efecto de calentamiento global”, expuso.

En la cumbre también participaron 90 emprendimientos de movilidad, moda y alimentación sostenible, entre otros ejes. Dueñas resaltó la visión integral de la cumbre: además de cambio climático también se trataron temas sobre equidad de género, violencia, migración, diversidad e inclusión.

“Si tienes una compañía donde tienes un CEO, 12 vicepresidentes y ninguna mujer, entonces algo pasa”, explica Dueñas. “Si no tienes una empresa diversa, ¿cómo vas a entender el mercado?”. (I)