La incursión en la Embajada de México para arrestar la noche del 5 de abril de 2024 a Jorge Glas, ex vicepresidente del correísmo y sentenciado por corrupción, generó un cambio en la forma como el ex presidente de la República Rafael Correa y sus coidearios encaraban el proceso electoral de consulta popular y referéndum planteado por el régimen de Daniel Noboa.

Desde entonces, Correa, al igual que el resto de la dirigencia del movimiento de la Revolución Ciudadana (RC), estuvieron más activos en redes sociales en contra de todas las preguntas del plebiscito realizado el 21 de abril de 2024.

Publicidad

Los miembros del correísmo posteaban en sus redes sociales su intención que se centraba en once veces no con el hashtag #11VecesNO, publicaciones que Correa replicaba en su cuenta de X.

Aunque promovieron el voto en plancha por el no, esta opción ganó en dos de las once preguntas, la D y la E, referentes al arbitraje internacional y al trabajo por horas, quizá las más importantes y beneficiosas para el gobierno, ha dicho el ex primer mandatario.

Tanto el correísmo como su líder mantienen que la consulta representó un revés para Noboa, mientras que los operadores del Ejecutivo dicen que ganaron el plebiscito y que el correísmo sufrió un golpe electoral.

La excandidata presidencial de la RC Luisa González mostró la papeleta en la que votó ante las cámaras luego que sufragó, en la que se evidenciaba su voto por el no en los once planteamientos.

Publicidad

Y en varios videos durante la campaña pidió votar todo no.

Sin embargo, en entrevista con Radio City, González aseveró durante la mañana del 23 de abril que el movimiento de la RC no se inscribió en el Consejo Nacional Electoral para realizar campaña ni por el sí ni por el no en la consulta popular y referéndum 2024: “Si hicimos un llamado a nuestra militancia a que tenían libertad de votar en las nueve preguntas y que en la D y en la E, en esas debían votar no..., fue un llamado a la reflexión y así se cumplió”.



Dos analistas consultados por EL UNIVERSO sostienen que más allá de estos resultados el movimiento del ex primer mandatario sigue vivo y que los políticos acogen la tendencia de mostrarse como vencedores, así sea que los hechos digan lo contrario.

Juan Rivadeneira, economista y consultor político, afirma que “los políticos en general tienen la habilidad de encontrar victorias en las derrotas, eso es parte de lo que está ocurriendo. El correísmo apelará que ha ganado en dos preguntas e ideará otras fórmulas matemáticas para entender la victoria”.

Una manera de salvarse y de no mostrar una fractura es presentarse como vencedores, dice el analista político Pablo Romero Guayasamín, argumentando que en las preguntas D y E ganó el no: “Es una forma de lavarse la cara”.

Lo que si se debe reconocer, asegura, es que el correísmo es lo más orgánico que existe en el país. “Tienen una presencia nacional significativa, lo que les da ventaja ante los otros partidos y movimientos. Esa organicidad les permite seguir teniendo resultados importantes”.

Pero la realidad es que el correísmo, agrega Rivadeneira, apoyaba públicamente que se vote once veces no. “Si lo vemos en términos cualitativos tuvieron eficiencia en dos y se quedaron cortos en nueve. Por eso el análisis es mixto. Hay una parte que ganó un tema y que para la agenda de seguridad del presidente (de la República) Noboa ha venido muy bien. Si dividimos las preguntas entre economía y seguridad para simplificar, nos damos cuenta de que la población ha dado un voto a favor del presidente que está muy cercano a su aceptación de gestión en el tema de seguridad”.

Y que el no en las dos preguntas, dice Rivadeneira, más corresponde a las ideas de izquierda que han calado hondo en el electorado.

Por ello, el especialista invita a dividir a Correa y a las ideas de izquierda que este promulgaba en Ecuador durante su gobierno, como la propaganda respecto a las relaciones labores en las que se dividía a los empresarios contra los trabajadores.

“Creo que son dos cosas muy distintas, Correa y el correísmo venían muy mal en los últimos meses porque los casos de corrupción que apuntarían a su grupo político ya los habían desgastado, incluso hay encuestas que circulan en las cuales el anticorreísmo ha crecido más que el correísmo, que antes era la primera minoría. Esto da cuenta del desgaste, ahora muy distinto son las ideas de izquierda que Correa promulgaba y que se mantienen aparentemente en una porción importante de ecuatorianos”.

En las denominadas sabatinas del correísmo había extensas exposiciones en las que se hablaba por ejemplo del trabajo sobre el capital. “Eran las formas como se inoculaba en la población esta pelea y división entre el capital y el trabajo, en lugar de promover como en las democracias modernas en el que ambos suman”, acota.

En los países exitosos el capital y el trabajo son dos condiciones necesarias que tienen que multiplicarse y complementarse para alcanzar el desarrollo, afirma.

Durante la campaña de la actual consulta “habían personas que teniendo un trabajo fijo y formal tenían miedo de que su esquema cambie con la vigencia del contrato por horas. Ese mito no fue retirado por el régimen con la campaña por el sí en un proceso de pedagogía política, eso no ocurrió”.

Hay una desconfianza entre los trabajadores y los empresarios empleadores, un escenario que continuará, vaticina Rivadeneira. “Estas relaciones siguen siendo tensas, lo que impide renovar la legislación laboral ecuatoriana que es tan antigua y tan fuera de contexto”. El Código de Trabajo data de 1938.

El analista Romero indica que más allá de los resultados de la consulta popular y referéndum el correísmo ya venía lastimado por los procesos judiciales (caso Metástasis), lo que empeoró a partir de la detención de Jorge Glas, ex vicepresidente de Correa sentenciado por corrupción, y el juicio del ex contralor Carlos Pólit en Estados Unidos.

“Eso los pone en una situación compleja. La campaña por el no en la consulta convocada por (el expresidente de la República Guillermo) Lasso (realizada en febrero de 2023) fue agresiva, en esta última no tuvieron la misma fuerza y consistencia. Me atrevo a especular que se logra evidenciar que hay cierta debilidad en términos de la organicidad” de la Revolución Ciudadana.

Aunque no sería un golpe fulminante para Correa: “De todas maneras se logra ver que hay un 30 % o 35 % por el no en las preguntas que gana el sí. No es que todo ese porcentaje se endosa al correísmo, pero si se infiere que aún hay un grupo importante en los que tienen incidencia”.

En el caso de las preguntas D y E, en las que ganó el no, hubo una serie de otros actores sociales que se movilizaron por esa opción, los que no solo pertenecían a los sindicatos o a la izquierda, acota el especialista. “Había un sector medianamente crítico con presencia en redes sociales, sobre todo jóvenes, entonces el correísmo no puede asumir ese triunfo solo”.

El tema del trabajo por horas responde a la desconfianza del trabajador frente los empresarios. “Durante la pandemia hubo sectores empresariales que hicieron un uso perverso y abusivo de la ley despidiendo sin indemnización a personas que tienen diez o más años, eso está fresco y latente aún en la ciudadanía”.

Si bien el correísmo tiene una presencia fuerte en Manabí, dice Romero, y los resultados de la actual consulta lo confirman, si se observan menores porcentajes entre los resultados de la consulta de Lasso y Noboa.

En la de Lasso, en cinco de las ocho preguntas ganó el no (voto que alentaba el correísmo) con más del 60 % de los votos válidos. En las otras tres también triunfó esta opción pero con porcentajes del 56,96 %, 58,83 % y 59,94 %.

En la de Noboa, el once veces no del correísmo caló menos ya que el sí triunfó en esa provincia en siete de las once preguntas. Y en cuatro gana el no con el 99,5 % de las actas escrutadas.

Incluso en la pregunta B, que era la enmienda constitucional para permitir la extradición de ecuatorianos que sean buscados por otros países, gana el sí con el 53,38 %, contrario al resultado de la consulta de Lasso cuya primera pregunta planteaba casi lo mismo, pero aquella vez ganó el no en Manabí con el 56,96 % de los votos válidos.

Resultados de la consulta popular y referéndum en Manabí*

PreguntaNo
A: permitir que FF.AA apoyen a policías60,88 %39,12 %
B: permitir extradición53,38 %46,62 %
C: establecer judicaturas especializadas49,38 %50,62 %
D: reconocer arbitraje internacional29,99 %70,01 %
E: aplicar contrato por horas27,09 %72,91 %
F: control permanente de FF.AA en rutas que llevan a cárceles57,38 %42,62 %
G: aumentar penas de ciertos delitos55,02 %44,98 %
H: PPL cumplen sentencias enteras en la cárcel por ciertos delitos54,49 %47,76 %
I: tipificar delito de tenencia de armas de uso militar y policial52,24 %49,59 %
J: FF.AA y policía pueden usar armas confiscadas52,06 %47,94 %
K: extinción de dominio sin sentencia49,69 %50,31 %

*Con el 99,5 % de las actas escrutadas

Un revés mayor ocurrió con los resultados del voto migrante en la circunscripción de Europa, Oceanía y Asia, considerada bastión del correísmo. La mayoría de los migrantes ecuatorianos en estos continentes votaron sí en las once preguntas, incluidas la D y E.

De ahí que no hubo el agradecimiento respectivo a los migrantes por parte del correísmo tras estos últimos resultados del 21 de abril.

Voto de la consulta popular en la circunscripción de Europa, Oceanía y Asia*

PreguntaNo
A: permitir que FF.AA apoyen a policías76,09%23,91%
B: permitir extradición67,99%32,01%
C: establecer judicaturas especializadas65,95%34,05%
D: reconocer arbitraje internacional52,09%47,91%
E: aplicar contrato por horas50,93%49,07%
F: control permanente de FF.AA en rutas que llevan a cárceles75,09%24,91%
G: aumentar penas de ciertos delitos73,62%26,38%
H: PPL cumplen sentencias enteras en la cárcel por ciertos delitos71,79%28,21%
I: tipificar delito de tenencia de armas de uso militar y policial68,32%31,68%
J: FF.AA y policía pueden usar armas confiscadas68,7%31,3%
K: extinción de dominio sin sentencia65,33%34,67%

*Con el 98,4 de las actas escrutadas

Fuente: Consejo Nacional Electoral

¿Cuál debe ser la dirección de la izquierda en Ecuador tras los resultados de la consulta popular?

La izquierda ecuatoriana no está constituida solamente por el correísmo, a pesar de que son el partido político más grande del país.

Mauro Andino, abogado constitucionalista y analista político, prefiere discutir la dirección de la izquierda ecuatoriana como conjunto en vez de centrarse en un partido o un político en específico.

“El progresismo en general debe discutir en base a programas o proyectos políticos a mediano y largo plazo. La discusión no debe únicamente encasillarse en la coyuntura electoral, creo que hacer eso sería equivocado”, expone.

Este criterio, continúa, debería aplicarse para movimientos políticos de todos los ámbitos ideológicos, y las diferencias entre los mismos miembros deberían tomar el centro de las discusiones internas.

Pone de ejemplo un clivaje que existe en la izquierda entre los ambientalistas y los que están a favor del extractivismo.

“Ahí hay una tensión que se tendría que discutir. Otro es el tema de la plurinacionalidad y el tema de la interculturalidad, que genera muchas tensiones, muchas discrepancias. Más allá de la ideología, hay que reconocer virtudes en el otro pero también limitaciones y errores propios”.

Los resultados de la consulta, indica, deberían ser “matizados” bajo tres ejes: el rechazo a la precarización laboral, al sometimiento del Estado ante las multinacionales y el deseo de la ciudadanía por seguridad.

Andino resalta que ocho de las once cuestiones planteadas por el gobierno de Noboa eran relacionadas a la seguridad. Dos estaban relacionadas a la economía y una sobre las judicaturas especializadas.

Así, los votantes habrían expresado su aprobación no a Noboa, sino a las Fuerzas Armadas (FF.AA).

“Si ustedes revisan los indicadores de la empresa Latinobarómetro, que mide la opinión pública en distintos países de la región, en Ecuador más del 55 % de encuestados estarían a favor de un ‘gobierno’, o dictadura militar. En medio de la incertidumbre y el pánico por la criminalidad, la gente termina votando por esas preguntas más por respaldar a las FF.AA que al gobierno”.

Las FF.AA, además, son la institución con más credibilidad en el país, por encima de la iglesia católica, los medios y los mismos políticos. (I)