En la costa atlántica Argentina, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó que murieron 1.091 lobos marinos desde el inicio del brote de gripe aviar. 

Los contagiados son 12 lobos marinos de dos pelos. El resto son lobos marinos de 1 pelo.

El pasado agosto, el Senasa detectó el primer caso de influenza aviar en lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens) en la costa de Tierra del Fuego, informó el gobierno de Argentina.

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Entrevistada por Infobae, la coordinadora general de epidemiología del Senasa, Andrea Marcos, informó que se detectaron aproximadamente 300 lobos marinos muertos por semana. “La última semana, la mayoría de los animales fallecidos aparecieron en las costas de Río Negro”, dijo.

Los brotes de gripe aviar habían empezado en febrero pasado en aves silvestres y contagió a criaderos con aves de corral de diferentes provincias argentinas, pero en agosto pasado se habían controlado los brotes en establecimientos como granjas comerciales. Ahora la influenza aviar se detectó en mamíferos en la costa atlántica argentina, sobre todo en las provincias de Santa Cruz, Buenos Aires y Chubut, de acuerdo a Senasa.

Gripe aviar en Galápagos

En Ecuador, este martes el Parque Nacional Galápagos (PNG) confirmó los tres primeros casos de influenza aviar detectados en la zona insular.

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“Preliminarmente, de los cinco especímenes examinados, tres de ellos han dado positivo a influenza aviar H5N1″, señaló la entidad en un comunicado. Galápagos posee fauna endémica y es parte del patrimonio natural de la humanidad.

Existen diferentes cepas de virus de la gripe aviar y algunas de ellas pueden infectar a los seres humanos y otros mamíferos.

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) los virus de la gripe de tipo A se pueden clasificar como aviares, porcinos o de otros animales. Algunos ejemplos son los virus de la gripe aviar A(H5N1) y A(H9N2) o los de la gripe porcina A(H1N1) y A(H3N2). Todos esos virus gripales de origen animal de tipo A difieren de los virus de la gripe humana y no se transmiten fácilmente entre las personas.

Recomendaciones

El virus se encuentra en las secreciones y excreciones de los animales enfermos o muertos, por lo que las autoridades recomendaron no acercarse a los animales muertos o con sintomatología sospechosa y notificar al Senasa si se identifica mortandad, signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en mamíferos marinos o aves tanto silvestres como domésticas, incluyendo principalmente patos, gallinas, pollos, gallos, gansos y pavos.

Además, recomendaron a los ciudadanos de la Patagonia argentina evitar que sus mascotas estén en contacto con animales con sintomatología o muertos, restringiendo su acceso a las playas. (I)