Bélgica se dispone a endurecer este miércoles las medidas contra la pandemia con la obligatoriedad del teletrabajo hasta después de las vacaciones de Navidad al menos tres o cuatro días por semana, según informó este martes la prensa local.

El empeoramiento de la situación llevó a los responsables políticos federales, regionales y comunitarios de Sanidad a adelantar dos días la fecha de la próxima reunión del comité de concertación, que estaba prevista en principio el próximo viernes.

Entre el 6 y el 12 de noviembre se detectó una media de 9.998 nuevas infecciones por Sars-CoV-2 al día, lo que supone un aumento del 27 % respecto a la semana anterior, según las cifras del Instituto de Salud Pública Sciensano actualizadas hoy.

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Para romper la actual tendencia al alza, un informe de expertos encargado para esa reunión y filtrado a la prensa recomienda el teletrabajo obligatorio, el uso de las mascarillas a partir de los nueve años -ahora es a partir de los doce- y el cierre de las discotecas y las actividades estudiantiles, entre otras medidas.

Según los medios locales, se perfilan dos acuerdos de principio: la vuelta del teletrabajo obligatorio tres o cuatro días a la semana en las profesiones y sectores en los que sea posible hasta el final de las vacaciones de Navidad, así como la vacunación obligatoria del personal sanitario, a partir del 1 de enero, y sanciones en caso de negativa que podrán ir hasta perder la posibilidad de ejercer a partir del 1 de abril, aunque podrán acogerse al paro.

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En un comunicado conjunto, varias organizaciones empresariales se opusieron hoy a la imposición del teletrabajo "generalizado" por considerarlo "innecesario e incluso contraproducente por el momento", y abogaron por mantener las reglas de distanciamiento social, el uso de máscaras y la higiene de manos en los lugares de trabajo.

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Otra medida que esta sobre la mesa es la generalización del uso de las mascarillas y que podría afectar especialmente al sector cultural.

En concreto, se baraja seguir exigiendo el certificado covid de vacunación, de haber pasado la enfermedad o de tener una PCR negativa, pero ello no eximirá de tener que llevar mascarillas en el interior de los locales.

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En los casos que no sea posible respetar ese requisito será obligatorio hacer una prueba en la entrada, por ejemplo, en las discotecas, los conciertos o las bodas, según los medios locales. (I)