Siete años atrás, frente a un hotel Holiday Inn situado en Sioux Falls (Dakota del Sur, Estados Unidos), en un edificio de ladrillos rojos con un cartel de bienvenida que reza “El corazón de América”, una desconocida agencia financiera abrió sus puertas y extendió una invitación a la élite global. Trident Trust prometía proteger la fortuna y la privacidad de sus nuevos clientes apoyándose en la legislación de un estado que se había convertido en un imán para la riqueza mundial. La empresa llamaba a esto “La ventaja de Dakota del Sur”.