El equipo de defensa internacional del exvicepresidente de la República Jorge Glas, representado por el bufete Juscogens y coordinado por los abogados Sonia Vera y Christophe Marchand, presentaron este lunes 8 de abril una revisión detallada de las recientes acciones judiciales, destacando preocupaciones sobre el estado de salud de su cliente.

Los juristas manifestaron que, tanto la defensa nacional como la defensa internacional, han solicitado a las autoridades ecuatorianas poder tener acceso su cliente y que finalmente tienen previsto verlo este lunes para poder constatar su estado de salud.

La abogada Sonia Vera relató que la noche del 5 de abril Glas fue sacado de su habitación en la Embajada de México, en Quito, tirado al piso, golpeado en la cabeza, espalda, piernas y brazos, y luego fue arrastrado por los policías que ingresaron a la sede diplomática.

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Vera contó que una vez que Glas fue llevado a la Unidad de Flagrancia, no tuvo acceso a los tres miembros de su defensa que se encontraban allí. Apuntó que actualmente se encuentra aislado e incomunicado en La Roca.

Además rechazó los supuestos maltratos que habrían recibido los trabajadores de la sede diplomática.

Vera y Marchand, así como también el abogado Aitor Martínez, se pronunciaron por vía telemática. Mientras tanto, la defensa nacional, conformada por Andrés Villegas, Vinicio Tapia y Marcel Orellana, lo hicieron de forma presencial en un salón del hotel Ramada, en la urbe porteña, donde respondieron preguntas a los periodistas.

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A ellos se sumaron los asambleístas por Guayas de la Revolución Ciudadana (RC) Sofía Espín, Juan Pablo Molina, Victoria Desintonio y Ana María Raffo, y el excandidato a la Presidencia Andrés Arauz.

Vera manifestó sus preocupaciones en el sistema judicial ecuatoriano asegurando que Glas “ha sido un ejemplo realmente sin precedentes de lawfare”, es decir la judicialización de la política que viene afectando a varios exmandatarios de la región.

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“Actualmente Jorge Glas tiene más de treinta indagaciones y procesos abiertos, quince de ellos debieron haber sido archivados hace más de dos años. La normativa ecuatoriana establece que las investigaciones pueden durar apenas años. Sin embargo, Jorge Glas tiene más de treinta abiertas y eso simplemente denota la vulneración sistemática de sus derechos, la falta de un debido proceso y la falta de la independencia judicial que debería tener el Ecuador”, mencionó.

Destacó que Glas es el único ecuatoriano que ha tenido cuatro pronunciamientos de organismos de protección de Derechos Humanos, entre estos la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas y el Relator Especial sobre la independencia de los magistrados y abogados de Naciones Unidas.

Añadió que existe “un patrón sistemático y bien documentado de la persecución política especialmente de los corrreístas pero de manera particular de Glas”, por lo cual responsabilizó al mandatario Daniel Noboa por “cualquier atentado contra la vida y los principios fundamentales de su cliente”.

Entretanto, el abogado Andrés Villegas resaltó que la aprehensión de Glas se trata de un caso de lawfare y detalló que el fundamento del Habeas Corpus presentado la mañana de este lunes en la Corte Nacional de Justicia, en Quito, sostiene que la privación de la libertad de su defendido es ilegal.

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“En este caso lo que se sostiene es que se trata de una privación de la libertad ilegal. La Corte Constitucional ha establecido que la ilegalidad de una detención puede producirse por la forma. La ilegalidad es material cuando se le ordena la detención a alguien por causas que no están tipificadas en la ley y la ilegalidad de la detención es formal cuando se ha realizado violando el procedimiento previsto en la ley”, subrayó.

“La pregunta que deberá hacerse el juez o la sala de la Corte Nacional que aboque conocimiento de Habeas Corpus es: ¿el procedimiento para detener a Jorge Glas respetó o no la ley? La respuesta categórica e inequívoca es que no, porque se conculcaron normas de Derecho Internacional como la convención que tiene que ver con relaciones diplomáticas”, señaló Villegas, enumerando la Convención de Asilo Diplomático de Caracas de 1954.

El abogado Vinicio Tapia denunció que Glas lleva 58 horas sin comunicación y que no saben nada sobre su estado de salud. Informó que su madre y familiares están preocupados. (I)