Con la detención del expresidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, de jueces, exjueces, policías, guías penitenciarios, abogados y la vinculación de alcaldes y hasta exasambleístas en el marco del caso Metástasis ha quedado en evidencia que en Ecuador la delincuencia organizada ha penetrado en instituciones públicas de todo nivel.