A menos de quince días de que se produzca la votación por la consulta popular y referendo, el gobierno de Daniel Noboa Azín sortea una crisis diplomática con México desatada por la situación jurídica de Jorge Glas Espinel, sentenciado por hechos de corrupción y una de las figuras políticas del movimiento correísta de la Revolución Ciudadana (RC).

Faltan doce días para que más de 13 millones de electores acudan a las urnas a votar por un plebiscito y referéndum de once preguntas, relacionadas con seguridad ciudadana, empleo y arbitrajes, convocada para el 21 de abril.

La campaña electoral empezó el domingo último y el ambiente político para el primer mandatario se tensa, después de la brecha diplomática que se abrió con su homólogo de México, Andrés Manuel López Obrador, por haber dispuesto que la fuerza pública penetre en la embajada en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente y coideario de Rafael Correa, sentenciado por asociación ilícita y cohecho, delitos calificados como imprescriptibles.

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El exvicepresidente se estableció en esa sede diplomática desde diciembre de 2023 a la espera de que le otorguen asilo político, en tanto la justicia ecuatoriana ordenó su captura por incumplir una medida cautelar y por su procesamiento en el caso Reconstrucción de Manabí, en el que se investigan delitos contra la administración pública por un presunto mal uso de los dineros destinados para obra en esa provincia por el terremoto de 2016.

El pasado lunes, 8 de abril, casi tres días después de los sucesos, Daniel Noboa se dirigió a sus simpatizantes en un mensaje escrito en el que sostuvo su decisión de detener a Glas y lamentó que un actor político «caduco» proponga la guerra y sanciones económicas internacionales.

Aunque no aludió a él, ha sido el activista político y expresidente Rafael Correa quien ha pedido sanciones para Ecuador por lo sucedido con México. Él también es considerado prófugo, pues fue sentenciado por cohecho en el caso Sobornos, junto a Glas y otras personas más, y vive en Bélgica.

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Pero, según Noboa, esas críticas a su administración están brotando porque «la gran mayoría de ecuatorianos votará por la dignidad nacional en la consulta popular del 21 de abril».

Con la coyuntura actual, hay recelo de que la iniciativa de democracia directa incida en el respaldo y la imagen del jefe del Gobierno.

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Lluvia de juicios políticos en la Asamblea Nacional tras detención de Jorge Glas en la Embajada de México

En marzo de 2023, la exministra correísta María de los Ángeles Duarte se fugó de la Embajada de Argentina en Quito hacia Venezuela.

Transcurría el gobierno de Guillermo Lasso Mendoza y las críticas apuntaban a la existencia de un supuesto pacto con el movimiento correísta de la Revolución Ciudadana, que desgastó la aprobación de su mandato.

Para el ministro de Gobierno en esa administración, Francisco Jiménez, lo actuado por Noboa traerá consecuencias. Sin embargo, «la consulta popular será un buen termómetro para medir el impacto final, positivo o negativo, de esta medida», zanjó.

Francis Romero, representante de la consultora Click Research, detalla que los recientes resultados de una medición ciudadana daban cuenta de que había un 65 % de apoyo al sí al plebiscito días antes del impasse con México.

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Por ello, no halla fundamentos en las últimas especulaciones respecto de que si no daba este paso con México hubiera sido perjudicial para el apoyo a la consulta.

El asunto va más allá, dice Romero, ya que el mandatario se vio arrinconado, por cuanto se ha vivido en seguridad ciudadana y porque su imagen y decisiones dentro del Ecuador han tenido respaldo.

A diferencia de lo que pasa a nivel internacional, que ha habido un rechazo casi generalizado a la incursión a la embajada, al señalarse incumplimientos a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, del que Ecuador es suscriptor.

«La decisión que tomó le iba a perjudicar menos en imagen, gestión y soluciones, porque expresa que tiene liderazgo y capacidad para tomar decisiones difíciles, lo que puede beneficiar la consulta porque da la imagen de ser un líder y tener la capacidad de administrar un Estado», dijo Romero.

Simultáneamente, en el caso de que Jorge Glas hubiera salido de Ecuador sin oposición, habría sido un revés para el régimen y lo «más simple era decir: ‘ahí está el acuerdo, ya van a dejar en la impunidad’».

Recordó que cuando se fugó Duarte, quien tiene una orden de detención por el caso Sobornos, el expresidente Guillermo Lasso cumplió los convenios internacionales y «se le burlaron en la cara», y estos antecedentes habrían tenido en alerta a Noboa.

El titular de la Secretaría General de Comunicación, Roberto Izurieta, separa el plebiscito de los últimos acontecimientos políticos.

El proceso electoral no tiene nada que ver con la política, expresó Izurieta en una entrevista en Ecuador (este 8 de abril), sino con acciones legales para fortalecer el sector de seguridad ciudadana frente al crimen organizado. (I)