Elecciones anticipadas en caso de muerte cruzada obligan a partidos a pensar en alianzas y en varios perfiles

Ante una eventual aplicación de la ‘muerte cruzada’ que implica la disolución de la Asamblea Nacional, activa a las organizaciones políticas a buscar los mejores cuadros, y están más aún motivadas porque una sentencia de la Corte Constitucional de 2010, determina que esa postulación de las actuales autoridades no cuentan como reelección.

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La posibilidad de enfrentar una muerte cruzada, escenario que está al alcance del presidente Guillermo Lasso, como una salida para la crisis política y al juicio político que se sigue en su contra dentro de la Asamblea Nacional, empuja a varios de los partidos a dejar los intereses particulares de lado, ir en alianzas y buscar a sus mejores opciones, mientras otros aseguran no haber discutido aún este tema y estar atentos al desenlace del juicio.

Lasso puede invocar en cualquier momento el artículo 148 de la Constitución para disolver la Asamblea Nacional y convocar a elecciones generales anticipadas si, a su juicio, esta incurre en una de estas tres causales: si se hubiera arrogado funciones previo dictamen favorable de la Corte Constitucional; si de forma reiterada e injustificada obstruye la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo; o por grave crisis política y conmoción interna.

La ‘muerte cruzada’ se aplica en tres causales, solo una necesita pasar por la Corte Constitucional

Ante esta posibilidad, varios partidos ya analizan acciones y posibles perfiles. Así lo confirma Guillermo Celi, director nacional de Sociedad Unida Más Acción (SUMA), quien desde ya está trabajando y recorriendo el país para construir una plataforma que aglutina a personajes de la política como el exvicepresidente Otto Sonnenholzner, el excandidato presidencial Pedro José Freile, el excandidato a alcalde de Guayaquil Pedro Pablo Duart, entre otros.

Celi asegura que participarán en los comicios anticipados, de llegar a darse, y que entre todos esos perfiles que están analizando saldrá su binomio con el que esperan poner fin a la crisis política y de seguridad que atraviesa el país.

Para Marcela Aguiñaga, presidenta de Revolución Ciudadana y prefecta electa del Guayas, que escenario sería forzado, pero en caso de darse asegura que presentarán su binomio.

“Esa es una posibilidad forzada, puesto que ya está en camino el juicio político contra el presidente Lasso, pero de darse comicios anticipados la Revolución Ciudadana sin duda alguna tendrá su binomio presidencial”, sostiene.

Jimmy Jairala, director nacional de Centro Democrático, afirma que su partido presentará a sus mejores cuadros en caso de que haya muerte cruzada y confía en que eso hagan también los otros partidos.

“Una elección para año y medio no califica como período, de modo que el ganador puede presentarse nuevamente en el 2025 y sería el primero… en consecuencia, si hubiera muerte cruzada, tendremos un binomio”, dice y agrega que ya estarían contra el tiempo para pensar en alianzas para terciar en los comicios, pero no lo descarta.

Recurrir a alianzas es una opción también para Enrique Chávez, presidente nacional de Izquierda Democrática, ya que lo ve como una opción para no dispersar los votos.

“De llegarse a dar la muerte cruzada por decisión del presidente Lasso, nosotros como partido tenemos que sacar candidatos a la Presidencia de la República, pero considerando las circunstancias políticas que estamos viviendo hay que hacer una gran alianza nacional dejando a un lado los intereses particulares y partidistas y pensar sobre todas las cosas en el país”, refiere.

Javier Orti, presidente nacional de Avanza, también es partidario de que todos los partidos de tendencia del centro a la izquierda se unan para presentar una alternativa interesante y diferente, aunque menciona que considera que la muerte cruzada no sería el mejor escenario para país.

Si no se concretan alianzas por el poco tiempo que habría, Orti asegura que su partido tiene también la opción de presentar un binomio propio que salga de sus bases, aunque reconoce que esto podría fragmentar el voto. Lo que sí descarta es que vuelvan a “prestar su partido a personajes para realizar experimentos políticos” como dice ocurrió en la elección pasada con Isidro Romero.

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Lucio Gutiérrez, expresidente de la República y presidente del Partido Sociedad Patriótica, dice que la coyuntura no solo política sino de inseguridad, pobreza e impunidad los motiva a participar en las elecciones siguientes sea en las elecciones anticipadas o en las de 2025.

Gutiérrez dice que hacer alianzas con otras organizaciones será una de sus prioridades ya que considera que en estos momentos la situación amerita unidad.

“El candidato aún no lo tenemos, lo vamos a escoger bajo una serie de requisitos, necesitamos un candidato con experiencia, honradez en la práctica, patriota y que gobierne en favor de todos los ecuatorianos y no solo de las élites como ha sucedido en los últimos tres gobiernos”, dice.

Del lado de los bloques que aseguran no haber discutido acciones para terciar en una elección anticipada está el Partido Social Cristiano (PSC). Su presidente, Alfredo Serrano, menciona que ese escenario no ha sido analizado dentro del partido hasta ahora.

Geovanny Atarihuana, presidente nacional de Unidad Popular, manifiesta que es un tema que tampoco han discutido aún, pero que sí participarán. Aunque en el caso de una muerte cruzada para ellos lo primero será enfrentar a Lasso en una faceta de ‘cuasidictador’, ya que podría gobernar por decreto hasta seis meses.

“Lo primero será enfrentar en las calles a Guillermo Lasso como un cuasidictador. Si se convocan elecciones generales por supuesto participaremos, buscaremos la unidad de la tendencia, como alternativa al correísmo y la derecha neoliberal”, subraya.

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Varios de los dirigentes coinciden en que tienen la responsabilidad de buscar alternativas a los partidos tradicionales para enfrentar al correísmo que podría ser el más favorecido en el caso de tener elecciones anticipadas, debido al fortalecimiento que logró en las elecciones seccionales del pasado 5 de febrero.

No obstante, Lasso ha reiterado que asistiría al pleno del Legislativo para defenderse y dar a conocer su “verdad” y que en esos momentos decidiría si diluye la Asamblea por tres meses, mientras se evacúa un nuevo proceso electoral.

“El pueblo tiene derecho a saber la verdad, aquella que voy a presentarla para la historia, tiene que quedar en los registros de la historia nacional y después analizaremos si cabe o no la muerte cruzada”, ha dicho el mandatario.

Lasso ha advertido que su decisión depende de la “dinámica, la creatividad de algunos asambleístas” y del “triunvirato de la conspiración” que asegura lo componen el expresidente y líder del movimiento político Revolución Ciudadana, Rafael Correa; el líder del PSC, Jaime Nebot; y, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, cuya intención sería tumbarlo del poder. (I)