Los aires federalistas soplaron en lo que ahora es Ecuador desde el inicio de su vida como nación. Y vuelven a sentirse por estos días en que el líder socialcristiano y exalcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, planteó la idea de ir hacia el federalismo como modelo de ordenamiento político-territorial para acabar con el centralismo que, a su criterio, mata las aspiraciones de desarrollo y libertad de los ecuatorianos.