El vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Enrique Pita, reconoce una serie de ‘errores’ que se presentaron durante la jornada del sufragio de este 5 de febrero, en la elección de las autoridades seccionales, de los vocales del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) y del referéndum y que alarmaron a los sujetos políticos y al gobierno de Guillermo Lasso, cuya propuesta de enmienda constitucional sufrió un revés, pues el No superó al Sí. Entre esas fallas, están la intermitencia en la transmisión de los resultados en el Sistema Informático de Escrutinio y Resultados (SIER), que los datos del referéndum se tardaron en procesar y que se imprimieron documentos electorales que provocaron el reconteo voto a voto en seis provincias. El consejero considera que hay responsabilidades compartidas con el Instituto Geográfico Militar (IGM), contratado para imprimir los documentos electorales y el CNE; aunque también está de por medio el seguimiento de las actividades que debe realizar la autoridad administrativa. Se refirió también al alto número de actas de escrutinio con novedades del referéndum, sobre las que empezará el reconteo.

¿Cuáles fueron los errores que se identificaron en el desarrollo de estos comicios?

Se presentaron situaciones específicas en las elecciones del domingo. Es verdad que el proceso de transmisión de resultados sufrió una intermitencia y tuvimos una complicación en la presentación de resultados, pero en ningún caso sobre el procesamiento de la información que se generaba a través del escaneo de las actas que fueron llenadas por los miembros de las juntas receptoras del voto. El proceso de escrutinio nunca se detuvo, estuvo blindado, nunca tuvo problemas. Lo que hubo fue una intermitencia en la transmisión de resultados y fue corregida al tomarse las medidas pertinentes. Son escenarios diferentes. También es cierto que se planificó el escrutinio simultáneo y para eso se convocó un miembro más a las juntas, pero lamentablemente el Sistema Informático no se preparó para ello. El sistema estaba preparado para aceptar el ingreso de datos del referéndum, después de que se ingresaban los datos de la elección de carácter seccional. Eso tuvo una complicación en Pichincha y Guayas que por el volumen de datos y por el volumen de actas eso se rezagó, porque primero ingresó toda la data de seccionales y después comenzó a ingresar lo del referéndum.

Publicidad

Esto se volvió en una preocupación nacional, que incluso el presidente de la República, Guillermo Lasso, cuestionó al CNE por su ‘ineptitud’.

Es natural que, si al presidente de la República se le presentó un plan de hacer el escrutinio de forma simultánea, que él aceptó e incluso se aprobó el costo para el proceso, para incrementar el pago de una persona más a las juntas, era de esperarse que el sistema también se prepare para que el ingreso de resultados se dé de forma simultánea, pero eso fue lo que no se produjo.

¿Se conoce por qué estas disposiciones no fueron comunicadas a tiempo?

Publicidad

La autoridad administrativa y financiera es el presidente (Diana Atamaint), no somos los consejeros.

¿Qué pasará ahora con estos errores en la impresión de documentos electorales que generó problemas en provincias en las que hay reconteo?

Publicidad

En seis provincias: Zamora Chinchipe, Morona Santiago, Napo, Cañar, Loja y Santa Elena, conforme se fueron dando los escrutinios aparecieron las fallas y los candidatos comenzaron a mirar que los votos que acreditaba el sistema no eran los que ellos estimaban tener y cuando se procedió a la revisión se observó que había una falla en la impresión de las actas de escrutinio de borradores y las actas definitivas. ¿Qué pasó? Que las actas de escrutinio tienen un orden de acuerdo con las organizaciones políticas y los candidatos, pero ese orden no se había respetado en estas actas. Por ejemplo, lo que correspondía al candidato A, que está en el primer casillero posiblemente estaba en el segundo o tercer lugar, pero esto fue porque el orden no se respetaba. Estaban con errores y no reflejaba la votación que cada candidato tenía. Ello generó una inconsistencia numérica. Una vez que se detectó, se suspendió el escrutinio de estas dignidades y se procedió a que el IGM vuelva a imprimir las actas de resumen y las definitivas y lo hicieron en la madrugada (del lunes) y en la mañana volvieron a hacer el escrutinio y se fue normalizando la situación.

QUITO (07-02-2023).- José Cabrera, consejero electoral, junto a Diana Atamaint, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), se pronunciaron sobre las incidencias reportadas después de la jornada del sufragio del 5 de febrero. Alfredo Cárdenas/ EL UNIVERSO. Foto: Alfredo Cárdenas.

¿Se ha determinado responsables?

Esto es una responsabilidad compartida del IGM y de los funcionarios del Consejo Nacional Electoral.

Sin embargo, quienes deben dar la cara frente a los reclamos de los sujetos políticos que se sientan afectados serán ustedes, los consejeros.

Publicidad

Es verdad. Siempre puede aprovecharse circunstancias como estas para posicionar que una organización política salió perjudicada. Es natural, pero el tema pasa por el hecho de que el IGM imprime mal y en la revisión oportuna de las matrices originales, se ve que no fue revisada por los funcionarios. Al final, nosotros consejeros no tenemos responsabilidad sobre estos hechos de carácter administrativo.

¿Cuál es la evaluación al trabajo de las juntas receptoras del voto, sobre quienes había la preocupación por cuánto demorarían el escrutinio?

Lo que se nos informó es que a las 10 de la mañana del domingo, cerca del 83 % había sido integrado por vocales designados originalmente en el sorteo y otro importante porcentaje se integró con miembros suplentes. También hubo un porcentaje de miembros capacitados, por lo que no se explica tanta inconsistencia numérica. Aunque las inconsistencias numéricas para la elección seccional están dentro de la media, entre el 8 % y 10 %. En donde se desbanda ese porcentaje y que, es lo que llama la atención, es en el escrutinio del referéndum que llega a casi un 28 %.

De acuerdo con los datos del CNE, las actas con novedades son de casi las 70.000. ¿A qué responde ese resultado?

Al parecer, el cansancio de los miembros de las juntas receptoras… los venció. No obstante, se previno que el escrutinio era simultáneo. El otro problema que tiene un impacto, es que tenía que llenarse ocho actas, una por cada pregunta. Entonces, si un vocal de junta tiene que llenar ocho actas, una por cada pregunta, más tres actas de las elecciones del Consejo de Participación Ciudadana de los candidatos hombres, mujeres y pueblos y nacionalidades, son once actas. Mientras que, por autoridades seccionales se debía llenar alcalde, prefecto, concejales -que podían ser urbanos o rurales- y juntas parroquiales, eso pudo haber contribuido a este número exagerado de actas con novedades.

¿Qué se está haciendo para corregir esas novedades?

En este momento, en las seis provincias en donde hubo papeletas mal impresas, desde el lunes en la noche se empezó a hacer hacer el escrutinio. Por otro lado, comenzó el reconteo simultáneo de actas que corresponden a las que tienen novedades de las autoridades seccionales y de actas del referéndum. Las juntas provinciales electorales empezaron el reconteo.

Con esos escenarios, ¿considera que fue un error o una decisión acelerada del gobierno de Guillermo Lasso de haber incluido su propuesta de referéndum en esta elección de tantas autoridades?

No me atrevo a hacer un juicio de valor porque fue una decisión del Gobierno y está en su derecho y, a nosotros nos correspondió acatar. Pero dentro de este escenario negativo, lo que sí se puede concluir como positivo es que, en ningún caso, la Función Electoral se pueda estimar que ha estado subordinada a ningún tipo de intereses o conveniencias políticas. Como Función Electoral llevamos adelante un proceso en el que están ganando quienes tuvieron los votos.

El presidente Guillermo Lasso participó junto a las autoridades del Consejo Nacional Electoral, en la inauguración de las elecciones del 5 de febrero. API/JORGE RODRIGUEZ Foto: API

¿Incluso sobre el referéndum?

Está ganando quien obtuvo los votos de respaldo. Llámese autoridades seccionales, como llámese el referéndum. Eso, de alguna manera evidencia que el Consejo Nacional Electoral no tenía alguna suerte de favoritismo político.

Hay asambleístas, como de Pachakutik, que reclaman que en esas provincias en las que hubo actas mal impresas, se lo hizo de forma deliberada para afectar a sus candidatos.

Obviamente la ligereza de todo el mundo… Si alguien tiene una duda sobre una situación anormal tiene todo el derecho a plantear su reclamo, siempre y cuando presente el acta que tomó en la junta receptora del voto a través de su observador. Aquí no cabe el ‘me parece, me dijeron, creo, supongo o yo estimaba’. No. Si alguna organización política se siente afectada en cualquier resultado de una dignidad, tiene el derecho de plantear su reclamo como está en la ley y presentando el acta resumen de las juntas a través de sus observadores. Si no tuvo observadores y no tiene acta resumen, aquí no se trata de ‘yo estimaba, me parece, me dijeron, yo creía’.

Los errores en la impresión y en el SIER, ¿se produjeron por una falta de coordinación o fueron deliberados?

Descarto que esto haya sido deliberado. En ningún caso la Función Electoral, como se demuestra en los resultados, está subordinada a un dedo, o a un poder político que pueda determinar hacia a dónde van los resultados. O suspender el proceso -no la transmisión de resultados- que haga sospechar que existe una intencionalidad de alterarlos. No ha existido tal cosa, que sí existió en gestiones anteriores. Nosotros actuamos respetando la ley, manteniendo el hecho de que podemos mantener las discrepancias políticas posibles, pero al final, tenemos que preocuparnos de que la voluntad popular se respete. Hubo errores en la transmisión, pero no en cuanto al escaneo de actas y a la base de datos que generaba la información. Hubo una falla en la transmisión, también un problema en la decisión de que se ingresen los datos de forma simultánea, o los errores en las actas. Estas situaciones que se presentaron, se corrigieron. Lo que sí es verdad, es que la voluntad popular está expresada en las urnas. No vamos a proclamar resultados hasta que la última acta esté elaborada debidamente y se atienda hasta el último reclamo.

Otra de las observaciones que se ha hecho al CNE es la falta de controles a la campaña electoral.

Lamentablemente hay una situación que se escapa del CNE. Hay un vacío legal respecto de la campaña anticipada; hay un vacío gigante en cuanto a determinar la vinculación de una publicidad de un candidato u organización política. Por otra parte, el CNE no puede observar la publicidad en redes sociales debido a un pronunciamiento de la Corte Constitucional, por lo que hubo un desborde absoluto en la utilización de Facebook, Twitter… Además, yo presenté una queja ante la presidenta (Diana Atamaint) que fue desechada. Cuando grabaron los spots los candidatos al CPCCS, que después se identificaron sin ningún tipo de tapujos con una organización política, que es la misma que en su momento promovió la creación del CPCCS para efectos de ‘despolitizar’ la designación de las autoridades del Estado; esa misma organización cobijó a estos candidatos cuando debería entenderse que se mantuvo una independencia. Sin embargo, a mi queja recibí una comunicación en la que se consideraba que no era pertinente y se acabó el problema…

El vicepresidente, Enrique Pita junto a la presidenta, Diana Atamaint, durante un informe nacional el 5 de febrero, al concluir las votaciones seccionales, del CPCCS y del referéndum. API/JUAN RUIZ CÓNDOR Foto: API

Se reclama también que no hubo control al ingreso de los dineros privados para la campaña, es decir, sobre el gasto electoral.

El CNE recibe la información del origen y destino del gasto electoral a través de las cuentas de campaña 90 días, después de haber concluido el proceso. Lo que nos reportan son los recursos en el sentido de si se ajustan a los límites de donaciones que está contemplada en la ley; pero, los recursos invertidos en campañas que tendrían un origen que debe ser investigado, no está dentro de la norma. Por eso es que los mismos asambleístas, el Gobierno, que cuestionan esta situación, presentan la denuncia ante la Fiscalía.

Como cuerpo colegiado, ¿cree que están actuando en conjunto o hay una profunda división interna?

Creo que es necesario revisar la gestión del organismo en cuanto a los aspectos administrativos y orgánicos funcionales… Definitivamente. (I)