El exvicepresidente Jorge Glas permanece hospitalizado en el Hospital Naval de Guayaquil desde la tarde del lunes 8 de abril. Según el SNAI, el estado de salud del exmandatario es estable, sin embargo seguirá en observación hasta que se disponga su regreso a la cárcel La Roca, donde está recluido desde el sábado luego de ser capturado el viernes en el interior de la Embajada de México, en Quito.

La emergencia médica que sufrió Glas ocurrió el día en que su defensa aseguró que iba a verlo dentro del centro carcelario. Hasta el momento, hay dos versiones que se manejan sobre lo sucedido. Por un lado, el SNAI -entidad encargada del manejo de las cárceles- afirma que el exvicepresidente sufrió “descompensación por no ingerir alimentos”.

En un comunicado, la entidad informó que la emergencia médica se debió a que en las últimas 24 horas el detenido no ingirió ningún alimento por decisión propia. En la cárcel La Roca se habrían dado cuenta de lo ocurrido cuando se hizo el conteo matutino de las personas privadas de la libertad que permanecen en el centro.

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El SNAI agregó que Glas fue trasladado al Hospital Naval de Guayaquil, alrededor de las 12:25, pero no mencionó en ningún momento un primer ingreso en el Hospital Militar, como lo asegura la defensa legal de quien fue responsable del manejo de los sectores estratégicos del país.

El ingreso de Glas al Hospital Militar se viralizó en redes sociales. A la casa de salud rápidamente llegaron varios policías y militares para reforzar la seguridad del lugar.

Uno de sus abogados y la legisladora correísta Ana María Raffo afirmaron que había dejado la casa de salud luego de una revisión. No obstante, de esta información el SNAI no ha hecho referencia.

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Parte policial menciona ingesta de medicamentos

Cuando se conoció sobre la emergencia, este Diario tuvo acceso a un parte policial que habría sido elaborado dentro de la cárcel La Roca, en el que se menciona que se trató de una presunta intoxicación con medicinas.

En el parte se menciona incluso que esta ingesta de medicamentos hizo que la responsable del centro distrital de salud de Pascuales presumiera un “diagnóstico de coma profundo autoinducido por la ingesta de medicamentos ansiolíticos como antidepresivos y sedantes autorizados” que ingresaron a la cárcel desde el momento que el exvicepresidente fue trasladado desde Quito, el 6 de abril.

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En ese parte consta que la orden era que Jorge Glas iba a ser trasladado hasta el Hospital Militar para una valoración de Neurología, Internista y Electrocardiograma y no al Hospital Naval, donde finalmente fue ingresado. Tampoco se indica nada relacionado con la falta de consumo de alimentos.

Legisladores y simpatizantes correístas permanecen en exteriores del Hospital Naval

Instantes después que se confirmó el ingreso de Glas a la casa de salud, varios legisladores y simpatizantes de la Revolución Ciudadana, como Roberto Cuero, Sofía Espín y el exabogado de Glas Eduardo Franco Loor, acudieron a los exteriores del hospital con el fin de mostrar su apoyo y reclamar por la situación del exmandatario.

Cuero cuestionó que no hubiera un pronunciamiento acerca de la condición de salud de su compañero y que su abogado no haya podido verlo. Rechazó el accionar del gobierno de Daniel Noboa por la incursión de policías y militares a la Embajada de México, el 5 de abril, para capturar a Glas.

“Hay demasiado chisme en esto, no sabemos qué es lo que ha pasado y mientras no tengamos un pronunciamiento de los médicos no nos vamos a pronunciar sobre los supuestos partes”, indicó.

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Asimismo, Franco Loor señaló que miembros de las Fuerzas Armadas le indicaron que se retire del ingreso principal de la casa de salud. Manifestó que siguen a la espera de tener información de qué realmente ocurrió con Glas.

Andrés Villegas, uno de los abogados que defienden a Jorge Glas, emitió un comunicado en el que relató que en la cárcel no se le informó oportunamente sobre la situación de su cliente.

Contó que, por información proporcionada por personal de la prisión, Glas no habría ingerido alimentos el día domingo, por decisión propia, y en la noche habría tomado los medicamentos. Villegas reclamó que no se alertó a tiempo de lo sucedido ni de cómo se procedió para atender a su defendido; por ello, responsabilizó al gobierno de Noboa por el estado de salud del exvicepresidente. (I)