Los militares y policías en un día electoral cumplen diferentes roles, pero todos con el mismo fin, resguardar la seguridad y este domingo 21 de abril, que se desarrolla la consulta popular y referéndum, no ha sido la excepción. Los militares se encargan de la parte interna del recinto electoral, mientras que los policías en los exteriores.

Como parte de las asignaciones, -según lo indicado a este Diario por uno de los militares- es que están encargados de la seguridad de los paquete electorales, así como de los miembros de las juntas receptoras del voto y del personal del Consejo Nacional Electoral.

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Mientras que los policías, según un uniformado, velan por la seguridad del recinto electoral, en el ingreso perfilan a las personas que llevan mochilas o gorras para evitar “alguna novedad en el interior del recinto”.

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Y justamente, en la mañana acudió a ejercer su derecho al voto la ciudadana María Rodríguez, quien comentó que pudo votar sin ninguna novedad en cuanto a desmanes o un riesgo a su integridad. “Esperemos que más tarde no se complique, por el momento he podido venir tranquila, no ha habido ningún contratiempo”, dijo Rodríguez en los exteriores de la Universidad Agraria, que hace parte de la circunscripción 1, que abarcan las parroquias Febres Cordero y Ximena.

Otros ciudadanos, que prefirieron reservar su nombre, también comentaron que el ver a las miembros de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas en los recintos electorales les generaba confianza para sufragar con seguridad.

Otra de las actividades en común de los militares y policías es que tienen el voto facultativo, es decir, es opcional. Para esta consulta popular y referéndum 57.129 policías y 51.438 militares en servicio activo recibieron las credenciales para poder ejercer su derecho al voto.

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En uno de los recintos electorales del distrito 1, en Guayaquil, hasta antes del mediodía de la jornada electoral, los militares no habían realizado el proceso que precisamente les faculta para sufragar si es que así lo desean, según comentó el capitán a mando del grupo que resguardaba este lugar.

Pero este domingo está marcado porque el voto que pueden ejercer podría generar cambios para la institución, en el caso de ganar el sí en la pregunta A que plantea lo siguiente: “¿Está usted de acuerdo con que se permita el apoyo complementario de las Fuerzas Armadas en las funciones de la Policía Nacional para combatir el crimen organizado, reformando parcialmente la Constitución?”.

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“Nuestra vocación está para servir el país... Yo sé que estoy al servicio del país y cuando el país lo necesita vamos a estar ahí”, dice un miembro de las Fuerzas Armadas si es que ese planteamiento de la consulta popular del presidente Daniel Noboa es aprobado por la mayoría de los ecuatorianos.

Esto porque de ganar el sí en esa pregunta ya no se necesitaría un estado de excepción para que los militares salgan a la calle, sino que con un decreto de complementariedad podrán hacerlo.

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Otro militar explica que ya no se necesitaría esa declaratoria, sino que de acuerdo con la situación que se viva realizarán las actividades complementarias para la Policía Nacional, lo cual, además, significa que habría mayor frecuencia en las operaciones de los militares. “Tendríamos que salir más a menudo que en la actualidad”.

Agrega que no se trata de una nueva tarea de complementar a la Policía Nacional, pues ya lo hacían. Que si requiere el apoyo se lo darán, pero “si la Policía puede con sus medios y capacidades mantener las operaciones, no creo que lo necesite”. Y que en caso de darse los cambios eso no significa que tanto en el mar, como aire y tierra vayan a ser descuidados. (I)

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