Frente al juez, Fabián José Y. se declaró culpable de custodiar una caleta donde se guardaba droga, en un finca de Quevedo, en la provincia de Los Ríos: “La razón por la que estoy aquí es por el sistema económico, tenía una deuda con el banco, tuve problemas con los sembríos, estaba con deudas, tuve conversación con un primo, quien me dijo que me podía prestar un dinero, pero a cambio que le tenga la droga, y yo por mi situación económica acepté”.

Fabián José fue detenido el 12 de agosto del 2017 cuando diez agentes policiales, en el operativo Fortuna, allanaron una finca en el sector de Sitio Nuevo, en la parroquia San Carlos, de Quevedo. Ahí se encontró 1,4 toneladas de cocaína guardada en sacos de yute y maletas, y se desarticuló una banda de narcotraficantes que operaba en los principales puertos del país y que “acondicionaba fincas en zonas de difícil acceso vehicular, para el acopio temporal de grandes cantidades de droga”.

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La sustancia provenía de la frontera norte. Desde Ipiales, en Colombia, se trasladaba la droga en camiones, oculta en cajas de banano, hasta llegar a los centros de acopio en Los Ríos. Desde ahí se enviaba en contenedores hacia los puertos marítimos hasta que finalmente la mercancía llegaba a los mercados europeos o norteamericanos.

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“Una vez que se obtiene la orden de allanamiento se procede a ingresar al inmueble en el cual, efectivamente, se pudo encontrar almacenado, dentro de una instalación construida para dicho efecto, varios paquetes de sustancias estupefacientes, envueltos en cinta de embalaje color café que dieron un peso total de 1′375.010 gramos de cocaína”, señaló la Fiscalía durante la audiencia en la que se dictó sentencia en mayo del 2018.

Fabián José, soltero y sin antecedentes penales por narcotráfico, fue sentenciado a seis años y ocho meses de prisión en la cárcel de Quevedo, y a una multa de 37 salarios básicos ($ 17.020). “Yo acepté la propuesta que me hicieron, me dijeron que tenía que tener la droga y el lugar donde tenía que irla a recoger, para luego almacenarla, para esto me ofrecieron pagar $ 5.000, me dieron $ 1.000 de adelanto y el resto cuando se entregara la droga”, declaró el sentenciado, un agricultor de 36 años.

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Vinces, Los Ríos. Cerca de 22 toneladas de droga fueron encontradas en una caleta subterránea en una finca de Vinces. Este es el decomiso “más importante" en la historia del país, según la Policía. Foto: API Foto: API

En su testimonio, también contó que vivía de la actividad agrícola. “Me dedicaba a la agricultura de ciclo corto, siembra de maíz, arroz y soya, en la finca que arrendaba. Ese día (del allanamiento) yo salí a la tienda y regresé, después ingresaron los agentes policiales y yo no opuse resistencia cuando me detuvieron, ni quise huir, colaboré con el procedimiento policial”, recalcó Fabián José, y dijo que ha recibido amenazas: “he sido amenazado yo y mi familia, mi familia ya se fue del lugar por miedo de que les vayan a hacer algo”.

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En la vía de Quevedo a El Empalme, en el operativo antinarcóticos Valquiria II, fue detenido Guido Humberto M. mientras conducía una volqueta amarilla que tenía un doble compartimiento en el piso del automotor. Ahí se escondían 324 paquetes de cocaína.

“Se trasladaba una importante cantidad de sustancias. Al observar la volqueta, se la detuvo, y el chofer empezó a mostrar nerviosismo cuando se le solicitó los papeles, luego de la revisión del vehículo observamos 324 paquetes de color beige”, declaró un agente policial que participó en el operativo realizado el 4 de agosto del 2020, mientras que otro policía agregó que “la ruta de la transportación de la sustancia parte de Esmeraldas hasta Quevedo. El peso bruto de la sustancia era de 359.640 gramos (3,6 quintales)”.

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En la audiencia, Guido Humberto, alegó su condición económica para justificar su participación en el traslado de la droga. “Ustedes ya conocen el motivo por el que me están juzgando, yo me encontraba en San Lorenzo (Esmeraldas), no tenía dinero, tengo cuatro hijos y sin dinero, trabajo ni nada”, declaró en el juzgado durante la audiencia de sentencia, en mayo del 2021.

Ese día explicó que aceptó trasladar la droga a pedido de un amigo. “Me dijo que había que traer un carro para acá, afuera, y me decidí a traer por mi familia. Por ganar una cantidad de dinero me pasó lo que me pasó, por motivo de necesidad me metí en esto, pido perdón a las personas a quienes he perjudicado”, dijo el acusado.

No obstante, los informes de los peritos confirmaron que la volqueta “había sido conducida por el procesado y en su poder se había encontrado un celular marca Nokia de cuyo análisis se desprende la ruta de la volqueta: Esmeraldas-Quevedo, es decir todo marca que el procesado fue la persona que adecuó su conducta a lo determinado en el artículo 220 del COIP (tráfico de drogas a gran escala), con lo que se ha demostrado la responsabilidad penal del procesado”.

Guido Humberto fue sentenciado a 30 meses de prisión y a una multa de diez salarios básicos, unos $ 4.500. Su pena fue atenuada por la información que dio a las autoridades. “Debo indicar que yo accedí a colaborar con la justicia y por eso tuve que dar información, la misma que hasta el momento ha sido 100 % efectiva”. (I)

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