“¿Aló, me escuchas ahí perfectamente, mi estimado? Te habla Carlos Eduardo Mendoza, jefe y líder de la organización fuerte de Los Choneros. ¿Me estás copiando, ñaño? (...) ¿Quieres problemas con nosotros o qué? O te mando a matar a tu familia, para que veas que no estamos jugando”. Esas son las amenazas telefónicas de los extorsionadores que han llegado a parroquias del valle de Tumbaco a infundir miedo en los locales comerciales.

Este valle está integrado por ocho parroquias rurales: Cumbayá, Tumbaco, Puembo, Pifo, Tababela, Yaruquí, Checa y El Quinche. El distrito de Policía cuenta con 258 servidores policiales, entre directivos y operativos. Cuentan con 20 vehículos, 31 motocicletas y una Unidad Móvil de Atención Ciudadana (UMAC).

Si se divide la cantidad de policías y vehículos, a cada parroquia corresponderían 32 servidores, dos vehículos, y aproximadamente más de tres motocicletas que deberían vigilar y atender las emergencias de los habitantes. Sin embargo, existen lugares más extensos, poblados o con mayor índice delictivo.

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Pese a esto, Pifo que ha sido identificada como una de las tres parroquias con mayor índice delincuencial solo cuenta con nueve policías que se dividen en tres turnos. Hace poco les dotaron de otro patrullero, pero las autoridades parroquiales informaron que fue apedreado por la población.

Carlos Cisneros, presidente del barrio Chaupimolino, sostuvo que están cansados de la inseguridad. “Las autoridades han tenido la buena voluntad de trabajar atrapándoles a los famosos vacunadores (extorsión), pero la gente no nos colabora, la gente tiene que denunciar”, expresó.

Ese es otro de los problemas, pues en el registro las autoridades no cuentan con un respaldo que evidencie el aumento de casos de extorsión a los locales comerciales, porque la mayoría no se atreven a denunciar, ante la amenaza de los delincuentes.

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“Háblame claro, pues, tienes problemas con nosotros, vamos a solucionar, tengo fotos tuyas, foto de tus familiares, de tu domicilio. Sabemos dónde te llevan y te traen la horma de tu zapato”, dice uno de los extorsionadores en una llamada.

Diego Sánchez, jefe de Operaciones de Policía del Distrito Tumbaco, informó a este Diario que hace poco recibieron la alerta de algunos locales comerciales en Cumbayá y Tumbaco que habían recibido panfletos con amenazas.

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Sobre el tema los agentes aumentaron las medidas de seguridad para los comerciantes y capacitaron a los dueños de los locales para colaborar ante una nueva amenaza de este tipo.

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Sánchez agregó que recomiendan a los ciudadanos que no compartan mucha información personal, ni de movimiento financiero en redes sociales. Pues este sería el principal medio que toman los delincuentes para empezar las extorsiones.

También puntualizó que la implementación de cámaras de seguridad y otras medidas tecnológicas permiten asegurar de cierta manera a los locales, pues los antisociales piensan más de una vez antes de entrar a un sitio con cámaras. También se pidió que se revise el perfecto funcionamiento y grabación de las cámaras, pues ante un delito el eje investigativo utiliza los videos para identificar placas de vehículos y rostros.

Recomendaciones ante una extorsión

Desde la Policía Judicial emitieron una serie de recomendaciones para que tomen en cuenta las víctimas de extorsión bajo la modalidad de vacunas u otro medio.

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  • Mantenga la calma.
  • Escuche atentamente las indicaciones, así como la información que manifiesta tener el extorsionador y no le corrija o alimente información adicional.
  • Valore la certeza de la información para que pueda identificar la modalidad a la que está expuesto.
  • Trate de grabar las comunicaciones extorsivas.
  • No confronte al extorsionador, ni cierre la llamada inmediatamente.
  • No ofrezca cantidades de dinero o pacte un pago.
  • Aparente pánico, sumisión y solicite tiempo para conseguir el dinero o parte de este.
  • Haga insistencia continua de no poseer dinero suficiente, pero deje en claro al extorsionador su intención de colaborar.
  • Llame al 1800 delito (335486) y manifieste haber sido víctima de extorsión para canalizar asesoramiento adecuado e inmediato.

Las víctimas de extorsión prefieren no dar su testimonio, tienen miedo de tener represalias con sus familias, por ello tampoco ha denunciado la mayoría. Pero, las autoridades pidieron que se registre estos hechos delictivos para tomar medidas, sino quedarían como si no han pasado. Mientras tanto, los locales abren sus puertas, pero los duelos no tienen la tranquilidad de trabajar con tranquilidad.

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Otra medida que han adoptado algunos comerciantes es la de cerrar antes de lo normal, esto complica económicamente sus ventas, pero han dicho que lo hacen por la seguridad, que vale más. (I)