Existen cobros excesivos de dos empresas de servicios básicos: CNEL-EP y Amagua.

En mi caso con la primera empresa mencionada, desde agosto se incrementó el cobro de las tarifas por el pésimo servicio que presta, cuando mencionamos pésimos es debido a los apagones que cada semana se suscitan. Dicho sea de paso, como la lógica elemental nos hace presumir que esos apagones no deberían devengar alza de las tarifas, sino la rebaja, ya que al usuario se le imposibilita el uso de la energía por varias horas soportando esto dos o tres veces por semana.

Alza en planillas de agua y luz sorprende a residentes de Playas

El 21 de agosto a las 8 de la mañana acudí a realizar el reclamo a la oficina de servicio al cliente ubicada en vía La Aurora-Salitre. Me comunicaron que mandarían a un supervisor a revisar lo que sucedía en el medidor y que luego de eso regrese el día 28, es decir, una semana después. El supervisor nunca apareció. Me dirigí el día señalado tal como estaba dispuesto y la “solución” que me plantearon fue que me acoja a un convenio de pago, porque ya estaba tarifado. Me redactan un formulario donde me preguntan cuánto es mi sueldo, los gastos, cargas familiares, etc. Lo único que omiten preguntar es cuándo será el día que fallezca. O sea, el usuario está en total indefensión y, peor aún, víctima de ensañamiento, cobros de un consumo inexistente y aceptando lo que la empresa obliga porque no queda de otra. Y si no paga, en la notificación le recuerda que el CNEL-EP está facultado a cortar el servicio por falta de pago, a partir del siguiente día de la entrega de la notificación.

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Por otro lado, Amagua hasta el pasado mes me venía cobrando lo que regularmente tarifa, que no deja de ser alto si comparamos lo que cobran otras empresas que brindan este mismo servicio. La suspensión del servicio es repetitiva, pero no por eso la tarifa disminuye. Además, al incrementarse el costo en las planillas se incrementa el pago del alcantarillado y, dicho sea de paso, la mayor parte de las urbanizaciones del cantón Daule, las más antiguas, no llegan a los veinte años y de ahí para abajo de existencia; por tanto, las redes de alcantarillado son nuevas, y ni así se preocupan de siquiera revisar el sistema de drenaje, pero cobran y muy bien.

En la búsqueda de los o el culpable de estas situaciones, que empobrece y angustia al pueblo, directamente es el Gobierno al que ningún ministerio le ha funcionado a cabalidad, ocasionando una grave situación para el desarrollo del país. (O)

César Antonio Jijón Sánchez, técnico de mantenimiento, Daule