En el 2023, en consulta popular se decidió el cierre del bloque ITT. Más allá de si la consulta debió realizarse o no, las implicaciones cuando se votó por el cierre no fueron evaluadas por la población, pues bajo la premisa ambiental (que nunca deja de ser fuerte y respetable) la población no pudo ver cómo su futuro se trastocaba por esa decisión.

Más impuestos a grandes empresas y focalizar gas de uso doméstico son parte de las propuestas que presenta YASunidos para generar $ 1.775 millones ante el cierre del ITT

El ITT representa al país 55.000 barriles diarios de petróleo. A un precio promedio de 70 dólares el barril que se cotiza, significa cerca de 3,9 millones de dólares diarios. A partir del 1 de septiembre que ya deja de explotarse, eso significa (manteniendo el precio de 70 dólares el barril) 460 millones de dólares que dejaría de recibir desde septiembre a diciembre. Así que hagan el cálculo por los años de vida útil que tiene el campo, aproximadamente 20, y nos dará cerca de 28.000-30.000 millones de dólares que dejaremos de percibir. ¿Nos gusta morirnos de sed junto a la fuente? Pues al parecer sí, porque a sabiendas de la difícil situación fiscal que es permanente en el país, pensar en dejar de percibir una importante cantidad de flujo de ingreso no fue contemplado.

Ecuador: con sed junto a la fuente

Ojo, a los recursos que se dejarán de recibir, hay otros costos asociados, tales como entre 500 y 600 millones de dólares por desmantelar la infraestructura, 250 millones de dólares por las pérdidas de los puestos de trabajo y compensaciones sociales, millones de dólares por las inversiones realizadas en tecnología, y así sube más la cuenta por dejar el petróleo bajo tierra.

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Mendigando dinero teniendo parado el ITT

Los recursos previstos ya no atenderán las necesidades de educación, salud, seguridad ciudadana, etc.; siendo el impacto mayor en las provincias que directa e indirectamente se ven influenciadas positivamente por la explotación del petróleo en la actualidad (y que fueron las únicas que votaron a favor de que continúe la explotación). Si la preocupación era el medioambiente, el bloque del ITT creo que ocupa menos del 0,5 % del Yasuní, y se manejan procesos técnicos que permiten una producción de bajo impacto ambiental.

Disparándonos en el pie

De igual manera, las señales que damos a la inversión extranjera son contradictorias, pues queremos que venga pero la ahuyentamos con las decisiones que toman algunas autoridades y sus ciudadanos en estos procesos de consulta. Debemos seguir en la búsqueda de nuevos ingresos. (O)

Jorge Calderón Salazar, analista económico, Guayaquil