Quiero un país en donde los vecinos salgan seguros a la calle. Quiero un país en donde nadie se quede sin escuela. Quiero un país en donde haya trabajo y podamos comprar en el mercado sin estirar los billetes. Quiero un país en donde la juventud no sea seducida por las muñecas de la mafia ni el cartel de los sapos. Quiero un país en donde nos aceptemos diversos y que el color de la piel, la religión, el apellido, la condición económica y la preferencia sexual no sean barreras para relacionarnos y convivir en paz. Quiero un país en el que podamos discrepar sin recurrir al insulto y la violencia. Quiero un país que destierre la viveza criolla y se imponga la honestidad como elemento de nuestra identidad.

Quiero un país en donde las autoridades sean ejemplares y no sujetos de ingrata recordación cuando dejan sus cargos públicos. Quiero un país en donde las bibliotecas y las farmacias sean más numerosas y mejor abastecidas que las licorerías. Quiero un país en donde los niños y las niñas no sean abusados, maltratados ni infravalorados por nadie. Quiero un país en donde las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres. Quiero un país en donde se valore en sus dimensiones la sabiduría de los ancianos. Quiero un país con menos presos en las cárceles y verdaderos sistemas de rehabilitación social. Quiero un país en donde nuestra población se sienta orgullosa de haber nacido aquí y lo grite a los cuatro vientos.

Quiero un país en donde el respeto esté sobre el dinero y el tráfico de influencias. Quiero un país en donde los ciudadanos exigen derechos, pero cumplen sus deberes. Quiero un país en donde desborde la dignidad y no la filantropía disfrazada de caridad. Quiero un país que luche contra la corrupción, pero no de manera selectiva. Quiero un país en donde el juego limpio haga reconocer las derrotas y recibir con humildad las victorias. Quiero un país en donde el diálogo sea el elemento esencial de la democracia y la resolución de conflictos. Quiero un país en donde las autoridades tengan más asesores de calidad y menos guardaespaldas y carga maletas.

Quiero un país en donde asumamos responsabilidades y que la culpa de nuestros errores no sea de la vaca. Quiero un país en donde los discapacitados no reciban migajas, sí trato digno. Quiero un país en donde la educación sea el pilar fundamental de la vida. Quiero un país que valore su biodiversidad y viva a plenitud la interculturalidad. Quiero un país solidario, generoso, humano, alegre y firme. Quiero un país que sea resiliente a los desastres naturales porque se reconstruye por su maravillosa gente. Quiero un país en donde las grandes decisiones se consultan. Quiero un país en donde se gobierna de la misma manera para las mayorías y las minorías. Quiero un país con medios de comunicación que educan, entretienen e informan cada día mejor. Quiero un Ecuador altivo, grande, que puede rectificar y elegir a sus mejores líderes para gobernar. (O)