El término “traidor a la patria” se aplica a una persona, ya sea civil o militar, que comete actos que atentan contra la seguridad o los intereses de su país, favoreciendo a enemigos externos o internos y poniendo en riesgo la soberanía nacional. Ecuador atraviesa una guerra interna desde 09/01/2024. La traición a la patria está tipificada en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), artículo 353. En las Fuerzas Armadas (FF. AA.), este calificativo adquiere una connotación aún más grave, ya que socava la formación, la disciplina, la confianza, la lealtad, el honor y los valores institucionales de la doctrina militar.
Para identificar a los traidores a la patria, se implementará un Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia que integrará los subsistemas de las FF. AA., la Policía Nacional, el análisis financiero y económico, la Casa Militar Presidencial, el sistema tributario, el servicio aduanero y el sistema penitenciario, conforme a la nueva Ley Orgánica de Inteligencia, publicada el 11 de junio de 2025. Esta ley y su sistema fortalecerán la detección de traidores y amenazas a la seguridad del Estado, en especial aquellos que hayan pactado con el crimen organizado y el terrorismo.
El sistema judicial está compuesto por los fiscales que investigan y recopilan las pruebas, como documentos, testimonios y registros digitales; y por los jueces, que resuelven la culpabilidad o inocencia de los investigados. Este sistema es el más vulnerable a la presión del crimen organizado y el narcotráfico.
A pesar de la gravedad del delito de traición a la patria, no ha sido usado, incluso ante acciones que han causado la muerte de militares y comprometido la seguridad del Estado. Ejemplos en investigación: el asesinato de once militares durante una operación contra la minería ilegal en Alto Punino, Orellana (9/05/2025); la fuga de alias Fede, jefe del grupo Las Águilas, vestido de militar, de la Penitenciaría del Litoral (2/06/2025), y el sabotaje del radar de control aéreo antidrogas en el cerro de Montecristi (7/11/2021). En otros delitos relacionados con el narcotráfico, algunos militares han sido dados de baja.
Recientemente, las declaraciones del vicealmirante jefe de operaciones militares del Comando Conjunto, ante la Comisión Permanente de Seguridad y Soberanía de la Asamblea Nacional, han resonado en la conciencia ciudadana, especialmente por la reincorporación de militares dados de baja mediante decisiones judiciales cuestionables. Estos regresan a compartir espacios con sus compañeros traicionados, mientras las literas vacías de los asesinados permanecen como un silencioso recordatorio de la impunidad judicial.
Descubrir a un traidor a la patria requiere una combinación de inteligencia, contrainteligencia, investigaciones penales y pruebas que demuestren la violación del artículo 353 del COIP. Las señales de traición incluyen contactos con enemigos, filtraciones de información crítica o actos de sabotaje. En el ámbito militar, un traidor a la patria constituye el mayor antivalor que dinamita los cimientos de la institución y es absolutamente inaceptable, también debería serlo en el sistema judicial. Es un desafío neutralizarlos. (O)