“Hoy el abrazo que más necesito es el de mi esposa”. La estremecedora frase de Matías Oyola, el sagaz mediocampista que hizo vibrar a los hinchas de Barcelona SC mientras estuvo en el equipo, está llena de emotividad y admiración por Agostina Cappellari, su compañera de vida que llegará este lunes del exterior, luego de recibir noticias respecto a su salud.

Ella “acaba de conseguir el logro más importante de la familia que es atravesar un problema de salud. Casualmente ayer (22 de junio) nos han dicho que ya ha dejado atrás esa enfermedad, así que creo que como familia es el mejor premio que hemos tenido, incluso por encima de lo deportivo y nada, hoy en día es el abrazo que estoy esperando para felicitarla junto con mis hijos por esta gran lucha que ha tenido”, afirma.

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Matías Oyola no había hablado con la prensa de la salud de su esposa, pero decidió confiar y compartir con los lectores de eluniverso.com la alegría de saber que el cáncer que padeció Agostina no está más.

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Con la sensibilidad a flor de piel el futbolista cuenta que durante cinco meses ella se sometió a quimioterapias en Solca y continuó el tratamiento en el exterior. No oculta su admiración por la mujer que conoció cuando tenía 15 años y él, 18, en Río Negro, de su natal Argentina, donde empezaron a escribir su historia de amor.

En una consulta de rutina le descubrieron un nódulo en el seno. “Fue cáncer, qué lindo que es decirlo en sentido pasado. Fueron seis, siete meses acompañándola y sentir total admiración hacia ella por como sobrellevó esto, ¡con una energía!, quizá por este tipo de enfermedad hay muchísimas personas que se arriman (derrumban), se preocupan y ella no, se tomó esto como si fuese una gripe y esa es la manera de actuar en la vida”, señala.

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Dice que él es como ella y toma las adversidades como aprendizajes de vida. No obstante, aprovecha para concienciar a las mujeres respecto a la importancia de la revisión médica. En el caso de la esposa de Oyola fue casi una casualidad, pues vio algún paquete de exámenes para la mujer y terminó descubriendo a tiempo el cáncer que fue extirpado y ahora tiene pendiente algunas sesiones de radioterapia y un tratamiento de prevención, pero libre de la enfermedad.

Oyola también se expresa emocionado de como sus hijos, pese a ser niños, le dieron apoyo.

“Era una bolita que tenía en el pecho la mamá y ya, unos genios mis hijos y creo que esa es la mayor valoración, tener una gran familia acompañándonos en los momentos difíciles y salir adelante... Es el mayor logro de vida, el mayor campeonato que hemos logrado fue justamente esto, la mayor alegría de nuestras vidas”, precisa y dice que aunque el fútbol es pasión, “la vida te enseña que hay muchísimas cosas más importantes que el fútbol, sin duda”.

La historia de amor de Matías Oyola y Agostina Cappellari

Matías y Agostina se conocieron en Río Negro, un pueblo no muy pintoresco del interior de Argentina, pero donde él sueña volver cuando sus tres pequeños hijos hayan crecido y tomado sus rumbos.

Cuando Matías tenía 18 años visitaba la casa de su mejor amigo y ahí conoció a la hermana de este, Agostina, quien no pasaba de los 15 años. “Ahí inició un vínculo de amistad, luego hizo que nos conozcamos y decidamos estar juntos”.

El hermano de Agostina estudiaba en el mismo colegio de Matías desde los 5 años de edad, y aunque a ambos les emocionaba el fútbol, solo el exjugador de Barcelona siguió por este camino.

La primera oferta fuera del país para probar suerte la rechazó precisamente por no dejar a Agostina. Hoy tienen tres hijos, residen en Samborondón y comparten acento, costumbres y amigos de su país. La admiración es parte del amor para Matías que habla con respeto y emoción de su esposa, con quien viaja cada diciembre a su tierra natal para pasar con su familia la Navidad. (I)